EL LOBO QUE CUIDABA A LAS OVEJAS II
Mar Martín
El otro lobo que cuidaba a las ovejas se ha visto obligado a regresar al monte alejado de aquellas a las que supuestamente tenía que proteger y que, sin embargo, estaban absolutamente expuestas a los peligros.
Es así que el fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix encargado de vigilar los asuntos relacionados con la corrupción en España que se acumulan exageradamente alrededor del PP, tampoco cumplía lo que exigía a otros cumplir y por ello acaba de presentar su dimisión, aunque ayer decía que no veía motivos para ello. Si no son motivos engañar a los ciudadanos y proteger a los corruptos del PP, en su historia personal se han encontrado.
Heredó de su padre un inmueble valorado en 550.000 euros que estaba ubicado en un paraíso fiscal que no quiso legalizar porque le costaba dinero. Es decir, el mismo dinero que el resto de los mortales contribuyentes pagan porque lo exige la ley, son solidarios y sobre todo honrados.
Había que pagar una plusvalía por el beneficio desde el valor inicial de la casa al valor actual, pagar el impuesto de rentas de no residentes que es el 19% del beneficio y otro impuesto del 6%”. Y esto, que hubiera significado arreglar una situación irregular que provocó el anterior entramado offshore, el fiscal anticorrupción y sus tres hermanos no lo quisieron hacer. Era mucho más barato mantenerlo en Panamá.
Pero los titulares de portada con el nombre de Manuel Moix no son nuevos. El pasado 16 de mayo todos los partidos del Congreso de los Diputados menos el PP votaron a favor de reclamar los ceses del fiscal general del Estado, Jose Manuel Maza y de Moix por la injerencia gubernamental en los casos de corrupción del PP. Se censuraba la decisión de Maza de designar a Moix Fiscal Jefe Anticorrupción después de haberse conocido que Ignacio González (Caso Lezo) había dicho que abogaba por colocarlo en ese puesto para solucionar sus problemas judiciales y su polémica trayectoria.
Si son estos lobos los encargados de cuidar a las ovejas, es decir a la sociedad española, flaco favor hacen a la Democracia y al Estado de Derecho, por el que tantas personas dieron su vida. En lugar de mantener vivos los engranajes de la compleja e importante maquinaria de la Justicia, abandonan las ruedas y dejan que se llenen de verdina. Todas las instituciones democráticas están en jaque, esperemos que no sea mate.