REVISTA DE PRENSA

EL PSOE DENUNCIA EN UN VIDEO «LOS TRES AÑOS PERDIDOS” DEL GOBIERNO DEL PP

5rajoy

5rajoy

 

EL PAÍS

El PSOE ha lanzado hoy un vídeo, bajo el título #3añosPPerdidos, con motivo del tercer aniversario de la victoria del PP en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, en el que denuncia las «mentiras, incumplimientos y recortes sociales» que han caracterizado hasta ahora su mandato.

El vídeo recoge una sucesión de declaraciones del presidente del Gobierno sobre impuestos —»dije que los iba a bajar y los estoy subiendo»—, sobre el copago farmacéutico —»son unos pocos euros»— o el rescate bancario y las contrapone a titulares de prensa sobre el paro, la desigualdad o la pobreza infantil. Recopila también la respuesta de la calle a las políticas de recortes en la sanidad, la educación o dependencia.

Como cierre, el vídeo destaca las evasivas de Rajoy sobre de la investigación judicial al extesorero del PP Luis Bárcenas y de otros asuntos incómodos. La cinta termina con otra frase de Rajoy: «El peor error que puede cometer un gobernante es no estar en la realidad».

Noticia publicada por El País el 20 de noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://politica.elpais.com/politica/2014/11/20/actualidad/1416484688_180362.html

GUERRA: «RAJOY HA BEBIDO MUCHA HORTACHA Y NO TOMA DECISIONES»

guerra

guerra

EL PAÍS

Cuando empiece el año nuevo el único diputado que queda desde la recuperación de la democracia dejará el escaño. Alfonso Guerra, número dos en el gobierno socialista de Felipe González, número dos del partido pero, sobre todo, uno de los artífices de la Constitución de 1978, ha decidido poner fin a 37 años de vida parlamentaria. Ahora, como presidente de la Comisión de Presupuestos, ejerce la política como observador privilegiado y sus opiniones siguen siendo muy escuchadas en su partido.

En el aniversario del tercer año de las últimas elecciones su juicio sobre el gobierno del PP y su presidente, Mariano Rajoy, es desfavorable. “Es un hombre aguado, acuoso, que ha bebido mucha horchata, que no toma decisiones”. Un criterio para medir la labor de un gobierno puede ser “si su gestión ha creado más unidad y cohesión al país”. Se ha respondido que “va por el mismo camino que José María Aznar en su segunda legislatura que dividió al país”. Aunque Rajoy “no es tan malo como Aznar”. Más pesimista que duro ha estado con el PSC y aun reconociendo sus dificultades estima que se equivoca. “No quiere estar en la posición de CiU pero tampoco quiere que les despierten por la noche”. Y ha sentenciado: “El PSC o cambia de estrategia o se cambia el partido”.

De la situación actual y del futuro ha expresado sus opiniones el diputado por Sevilla Alfonso Guerra en un encuentro informativo en el Congreso con la Asociación de Periodistas Parlamentarios, APP. A Rajoy “le falta ánimo” y “empuje para tomar decisiones”, aunque las que ha tomado para reducir el déficit basadas en los recortes las ha tomado “encantado”, a diferencia del anterior presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que lo hizo “a regañadientes”. “Yo no le pido que beba sangre como los dictadores africanos, pero sí un poco de ánimo”. La descalificación hacia Rajoy la ha culminado al señalar que su Biblia “es el Marca”, en alusión a alguna declaración antigua del líder del PP respecto a que el periódico deportivo sería su opción en caso de tener que elegir solo uno.

Guerra: “En Cataluña quien no se pone de perfil le va muy mal”

Muchas críticas a Rajoy, en general, aunque discrepa de quienes le culpan de la situación de ruptura que se vive en Cataluña. La responsabilidad la coloca en el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que ha decidido “violar la ley”. Mucho ha tenido que ver en la situación de desafecto de Cataluña hacia su pertenencia a España en la “labor de convencimiento a los ciudadanos hasta conseguir que buena parte de ellos estén manipulados y hayan creído que España les roba”, ha lamentado. “Aunque resulta que el que robaba lo tenían allí”, en referencia implícita al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol.

“Se necesita que la sociedad civil en Cataluña esté dispuesta a defender la ley y la verdad”, opina el diputado del PSOE

Las culpas pueden ser compartidas por muchos actores en Cataluña. “Nadie ha hecho mucho para convencer a Cataluña de que las cosas no son así; el PP de allí no tiene mucho crédito y el PSC no ha querido convencer”. Con cierto pesar se ha referido a la situación difícil de sus compañeros de Cataluña pero sí les ha reprochado que no han dado la batalla que les hubiera correspondido. “En Cataluña quien no se pone de perfil le va muy mal”. En esta comunidad ir contracorriente no es fácil porque si te opones a un artículo de una ley, solo uno, “ya eres anticatalán”. Su vaticinio es que al PSC no le va a ir bien “porque competir en una pista que es de otro, siempre gana el otro”. Su reflexión, no obstante, traspasa los partidos políticos. “Se necesita que la sociedad civil en Cataluña esté dispuesta a defender la ley y la verdad”.

Cada uno en su sitio y eso es lo que tiene que hacer el PSOE respecto a Podemos. Se le ha preguntado al ex vicepresidente si su partido debiera “cortejar” al partido que dirige Pablo Iglesias. “No, no, de cortejar nada, eso se lo dejo a los dos medios de comunicación que están de rodillas ante ellos, a sus pies”. Atribuye a este grupo político la capacidad de haber “conectado bien” con el enorme malestar social. “A partir de ahí todo lo que sabemos de ellos es negativo porque tienen unos modelos alejados de la democracia como la entendemos en el mundo occidental”. No ha dado por hecho en absoluto que los sondeos vayan a cumplirse pero de momento se queda con el elaborado por la Fundación Sistema y la Revista Temas, de las que ostenta las presidencias, dirigidas por el sociólogo José Félix Tezanos. Ese estudio otorga la primera posición al PSOE, con el 33,8% en voto más simpatía; seguido por Podemos con el 22,5 y el PP en tercer lugar con el 21,9.

Él no estará pero prevé una próxima legislatura muy difícil no por la fragmentación de la Cámara, que ya lo está con siete grupos parlamentarios y once partidos, sino por la dificultad de que haya una mayoría clara. En este año que queda hasta las próximas elecciones tampoco ve posibilidad de que su partido saque adelante su propuesta de reformar la Constitución aunque no le parece “serio” que a la propuesta de reunirse y que cada cual exponga sus opiniones se pida que el PSOE presente un texto articulado. “Hasta que usted no me dé un texto escrito no me siento, dice Rajoy; no hombres, esa es una escapada de poca entidad”, ha concluido Guerra.

Noticia publicada en El País el 20 de noviembre de 2014

Fotografía Uly Martín

Enlace  a la noticia:

http://politica.elpais.com/politica/2014/11/20/actualidad/1416485234_896315.html

MACHISMO EN LAS AULAS

dibujo

dibujo

EL PAÍS

La misma mano que acaricia la cara se transforma en un puño que la golpea

Román Orozco

Los árboles de la actualidad nos impiden ver el bosque de la vida cotidiana. La oleada de noticias relacionadas con la corrupción política acapara los medios informativos. Con toda razón. Es una lacra que amenaza con destruir los cimientos de la democracia.

Pero hay otras importantes noticias que no consiguen alcanzar la primera página. Y son tan graves para el futuro del país como la corrupción. Por ejemplo: el número de adolescentes maltratadas por varones se ha triplicado en los dos últimos años en Andalucía (fuente: fiscal de Menores de Sevilla, Isabel Vázquez). Otro dato: en el primer semestre de este año, 813 menores han recibido atención psicológica víctimas de la violencia de género, un 23% más que el año anterior (informe anual de la Consejería de Igualdad).

El machismo se ha instalado, desde hace tiempo, en las aulas. Y crece peligrosamente. Los datos de la encuesta Andalucía Detecta, del Instituto Andaluz de la Mujer, presentados en un reciente congreso, son escalofriantes: el 24% de los jóvenes andaluces cree que el lugar de la mujer está en su casa, ocupada en cuidar a su familia; el 10% cree que los hombres son los que tienen que tomar las decisiones importantes en una pareja; el 50% de los jóvenes cree que la mujer aguanta bien la violencia machista.

¿No es para echarse a temblar? ¿Cuál será el comportamiento de esos jóvenes machistas cuando lleguen a la edad adulta? Lo pueden imaginar. Y también sus consecuencias: en España están siendo asesinadas por violencia machista unas 60-70 mujeres al año (45 han sido asesinadas ya este año). Miles de ellas sufren calladamente, a veces durante toda su vida, la violencia física y psicológica de sus parejas. Muertas (de miedo) en vida.

Además de la violencia tradicional, asistimos al auge del ciberacoso. La violencia ejercida a través de las redes sociales. Un 61% de las jóvenes reconoce haber sufrido malos tratos a través de esas redes.

Los expertos alertan de la pasividad de la sociedad hacia estos acosos, que algunos justifican diciendo que “son cosas de niños”. Pero no lo son. El profesor Enrique Echeburúa dice gráficamente que “la misma mano que acaricia la cara se transforma en un puño que la golpea”. Si no se pone remedio, de las aulas de hoy saldrán los maltratadores y asesinos del mañana.

¿Qué hacer? Educar mejor a los jóvenes. Lo que intentaba hacer la asignatura Educación para la Ciudadanía, que defendía los valores de igualdad, respeto y no segregación por sexos en las aulas. Pero el ministro peor valorado de la democracia, José Ignacio Wert, se cargó de un plumazo esa asignatura con su denostada ley. Menos mal que en Andalucía se sigue impartiendo.

Limpiemos, sí, el país de corrupción. Y de machismo las aulas.

@JRomanOrozco

Noticia publicada en El País el 19 de noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/19/andalucia/1416419123_274327.html

ES MOMENTO DE CONSTRUIR UNIVERSIDAD PARA LA MAYORÍA

estudiantes

estudiantes

ELDIARIO.ES

Los estudiantes pretendemos construir una agenda universitaria que ponga en la centralidad política el modelo de Universidad que están construyendo las élites así como la función social del mismo

Olmo Masa

Muchos compañeros nos hemos preguntado por qué a un potente ciclo de movilización estudiantil universitaria –en las huelgas contra la LOMCE, las marchas de la dignidad, etc. la población y las organizaciones universitarias se han volcado en las manifestaciones– no ha correspondido un movimiento estudiantil universitario, una red de activistas que a través de reivindicaciones con vocación de mayoría social permitieran poner la cuestión universitaria en el centro del debate político.

La huelga del 20 N en las comunidades de Aragón y Madrid –una fecha señalada por ser una referencia de la lucha democrática antifranquista– y la semana estudiantil que la acompaña pretenden ser un revulsivo a esta situación. Bajo el lema “3+2= precariedad+deuda” los estudiantes pretendemos construir una agenda universitaria que ponga en la centralidad política el modelo de Universidad que están construyendo las élites así como la función social del mismo, en la lógica de empobrecimiento que marca la salida de la crisis que nos imponen desde Alemania.

Desde los gobiernos central y autonómicos hay una clave fundamental para justificar la actual reforma de nuestra enseñanza superior: el mercado laboral no es capaz de absorber la sobrecualificación de nuestros estudiantes, por lo que es necesario recortar tanto su número como su formación. Aquí encaja perfectamente la más reciente propuesta del Ministerio de Educación, que pasa por sustituir el modelo de 4 años de grado y 1 de máster (4+1) por uno supuestamente más homologable con Europa basado en 3 años de grado y 2 de máster (3+2). Lo que parecen no tener en cuenta las autoridades educativas es el hecho de que mientras hay hasta 11 países europeos donde los estudios universitarios son gratuitos y otros 20 donde el precio del grado y el del posgrado son exactamente el mismo, España se ha convertido en el octavo y séptimo país de la UE con las tasas más caras en grado y posgrado respectivamente. Si el precio de un máster era de unos 1900€ en 2011, y actualmente puede llegar a los 4800€, la consecuencia de la reforma es clara: por un lado lo que antes no llegaba a los 2000€ ahora superará los 9500€, por otro los conocimientos que un estudiante recibía durante 4 años ahora serán comprimidos a 3.

Devaluación de conocimientos por una parte, aumento brutal de los precios públicos por la otra. Es la Universidad de la deuda que ya se conoce en otros países, donde el binomio entre tasas desorbitadas y restricciones y recortes en las partidas de becas da lugar a la financiarización del derecho a la universidad, al surgimiento del endeudamiento estudiantil como medio para acceder a estudios superiores: en Estados Unidos en el año 2012, donde los jóvenes recién gradudados se enfrentaban a una tasa de paro y subempleo del 53% y donde las tasas han aumentado en un 900% los últimos 30 años, aproximadamente 36 millones de personas estaban pagando un crédito universitario, de las cuales 2 millones continuaban pagándolo a los 60 años, teniendo que recurrir a estas hipotecas escolares hasta 2/3 del total de estudiantes.

Una universidad donde prima la lógica de la deuda es una universidad donde la investigación se reconfigura como una mera estadística que clasifica a los centros en función de sus publicaciones en revistas “de impacto”, donde se dice que sobran universidades a pesar de que somos el penúltimo país de Europa con menor tasa de instituciones universitarias por habitante, donde los ránkings diferencian a las universidades para dar más fondos a las más “excelentes”, donde profesores e investigadores pasan a tener un estatuto laboral más precario, donde sobra la democracia que se desplaza hacia un gobierno corporativo de élites académicas, políticas y empresariales.

Lo que subyace a todas estas pinceladas del modelo de educación superior que nos están imponiendo es una transformación estructural de la función social que juega el sistema universitario. Hay que resaltar que históricamente la Universidad ha sido un espacio más en que se perpetuaba la división social del trabajo existente y donde se reproducía la ideología dominante, lo que Ortega y Gasset denominaba la “profesión de mandar”. Si con la extensión de los servicios sociales y el acceso a la universidad a las capas populares se consiguió democratizar parcialmente este espacio, el objetivo de fondo que persigue la actual reforma es atacar esa función incompletamente democratizadora que desempeñó la universidad y adaptarla a la realidad social verdaderamente existente. Si antes los estudios universitarios conducían al trabajo digno y con derechos, hoy la universidad no es ya garantía de ciudadanía sino de empleabilidad o flexibilidad para adaptar a los jóvenes al futuro de paro, precariedad y exilio.

El principal reto que tenemos es el de construir Universidad para la mayoría social, de plantear que la reivindicación de la Universidad pública no puede quedarse encerrada en los muros de los campus sino que ha de abrirse al conjunto de la sociedad, a la calle. Luchar por la Universidad no es ya luchar contra la reforma de turno sino la permanente lucha por los derechos de la mayoría, porque para una sociedad democrática necesitamos pelear por una universidad democrática

Noticia publicada en eldiario.es el 19 de noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://www.eldiario.es/zonacritica/momento-construir-Universidad-mayoria_6_326227377.html.

CASI TRES MILLONES DE MENORES ESPAÑOLES VEN VULNERADOS SUS DERECHOS A DIARIO

niñospobres

niñospobres

ELDIARIO.ES

La cifra de niños y niñas que vive en riesgo de pobreza y exclusión social en España supera los 2,8 millones
La pobreza infantil supone la vulneración de derechos garantizados en la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, que cumple su 25 aniversario
Otros menores sufren situaciones que permanecen invisibles, como los niños extranjeros solos en España, las víctimas de trata y de violencia física o sexual en sus hogares

Laura Olias

Sonia, de 13 años, y Carla, de 11, no quieren volver a su casa. Creen que es la culpable de que su padre ya no esté, cuenta Patricia, su madre. La vivienda en la que las niñas habían crecido y que dio la bienvenida a su hermano pequeño, de dos años, se convirtió en el foco de los lamentos de la familia. Los padres perdieron el empleo y no había forma de pagar las facturas. Se ahorraba en todo, las hermanas tuvieron que dejar las clases de ballet, se repetían los macarrones más de la cuenta y hasta les cortaron la luz.

«Mi marido no pudo más, en junio le dio un infarto fulminante y murió», cuenta Patricia. La mujer ha visto cómo la calidad de vida de sus hijas caía en picado hasta pasar a engrosar los 2,8 millones de niños en riesgo de pobreza en España. «Al Estado no le importamos nada. Solo somos números, estadísticas, pero no les interesa el nombre del niño que pasa hambre».

El 20 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Niño para recordar que, hace 25 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció por primera vez a los niños y niñas como agentes sociales y titulares de sus propios derechos. La Convención de los Derechos del Niño supuso «un paso fundamental» para que los países regulasen y mejorasen la protección a la infancia en sus territorios, afirma Marta Arias, directora de Sensibilidad y Políticas de Infancia de Unicef. El tratado –el más ratificado en la historia de la ONU– es de obligado cumplimiento para los países firmantes, entre los que se encuentra España.

Pero hay hogares, como el de Sonia y Carla, que tienen poco que celebrar. Aunque los avances desde 1989 son innegables, el aniversario coincide con una tendencia de recorte de inversión en la infancia ( 14,6% desde 2010) y de reducción de las políticas sociales cuando más lo requieren las familias golpeadas por la crisis económica. La combinación tiene graves consecuencias en España, entre ellas, una escalada en los índices de pobreza, con una de cada cinco personas en riesgo de pobreza y exclusión social.

La voz de Patricia (que al igual que sus hijas aparece con nombre ficticio) se quiebra cuando recuerda su vida antes de la crisis. «Nos íbamos de vacaciones 15 días en verano, ayudaba a las niñas a hacer los deberes, iban a ballet, que les encantaba», dice. Todo eso terminó. Al principio se quitaron los gastos más superfluos, como la televisión por cable o el bono del parque de atracciones, pero después tuvieron que ahorrar en bienes de primera necesidad.

Sonia, en plena adolescencia, llevó peor abandonar el ballet. Se enfadaba con su madre por no poder salir con las amigos para ir al cine. Cuando Patricia no podría pensar más que en cómo convencer al banco para que les aprobasen una dación en pago de su vivienda, las niñas protestaban porque nunca encontraba un segundo para ayudarlas con las tareas escolares. «Me daba vergüenza hasta ir a ver a las profesoras, porque mis hijas habían llevado siempre los deberes hechos», cuenta Patricia.

Pero, «tuvieron que madurar y entender», dice su madre, que junto a su pareja, explicaron a sus hijos que había que arrimar el hombro porque no llegaban a fin de mes. «Se te hace duro, pero ellos lo ven y es mejor ser sinceros con el problema», explica Patricia.

Por ello, en Unicef hablan de conmemoración más que de celebración. «Ningún país puede decir al 100% que cumpla los derechos recogidos en la Convención. En España no hemos sido capaces de dar a la infancia la importancia que merece», lamenta Marta Arias. Cuando acabaron los años de bonanza, no ha habido un sistema social sólido que permitiese garantizar los derechos de los niños.

La pobreza: el principal reto

La organización Save The Children presentó en enero un informe sobre pobreza infantil centrado en la vulneración de los derechos del niño. Porque detrás de una alimentación insuficiente, de no poder salir con los amigos o de abandonar una vivienda en un desahucio queda mancillado el derecho «a beneficiarse de un nivel de vida adecuado» (art. 27), «a no ser objeto de injerencias en su vida privada, su familia, su domicilio» (art. 16) y «al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales» (art. 31), entre otros.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid y la red Enclave denuncian la violencia que suponen los desahucios para los niños y niñas, con motivo de este aniversario. Los activistas critican que los bancos sigan expulsando a familias con hijos de sus casas —vulnerando así derechos básicos— y que las medidas del Gobierno para proteger a los menores se limiten a ciertas edades, por ejemplo, en la moratoria a la que se pueden acoger las familias con hijos menores de tres años.

Unicef plantea dos retos fundamentales en los que debe trabajar España: la pobreza infantil y el fracaso escolar. «Muy relacionados entre sí», apunta Arias. En la agencia de la ONU advirtieron desde 2008 del problema de la pobreza infantil, «que superaba el 24%». «Creemos que son una población muy vulnerable, al igual que las personas mayores, y que necesita una protección similar al Pacto de Toledo que se hizo con las pensiones», afirma Arias. Un pacto de Estado, con el respaldo de todas las fuerzas políticas, que se mantenga en el tiempo.

Ana Sastre, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children, admite que el aniversario tiene muchas sombras. Considera que hay proyectos normativos interesantes en los que trabaja el Gobierno, «como el anteproyecto de protección a la infancia, con avances sobre todo en materia de violencia», como la consideración de víctima en casos de violencia de género. Sin embargo, propone dar un paso más en este sentido a través de una ley integral contra la violencia a los niños. «Que se consiga la prevención y la reparación de las víctimas que ahora mismo es un aspecto que no está suficientemente abordado», añade Sastre.

Los siempre olvidados

El Día Internacional del Niño siempre ha tenido una lista de olvidados. Ese porcentaje de pobreza estructural en España que recuerda Unicef es un ejemplo de ello. Antes de que la mayoría de los españoles viese empeorar su nivel de vida, ya había hogares en los límites del sistema, lidiando con la exclusión social. Por ejemplo los menores extranjeros no acompañados (MENAS), los que viven en infraviviendas o las víctimas de trata. «Estos menores son invisibles, ni siquiera aparecen a veces en las estadísticas de pobreza infantil», dice Ana Sastre.

Bâhir (nombre ficticio), por ejemplo, llegó solo a Canarias desde Guinea Conakry con 16 años pero sin pasaporte. La Fundación Raíces recogió su historia en el informe Sólo por estar solos en el que denuncia el maltrato institucional que soportan estos menores extranjeros no acompañados. El Estado debe responsabilizarse de ellos gracias, entre otras normas, a la Convención de los Derechos del Niño.

Sin embargo, las ONG denuncian los intentos de las autoridades de desentenderse de sus obligaciones a través de prácticas como las pruebas de determinación de la edad cuando desconfían de la minoría de edad de los jóvenes. Bâhir fue expulsado de un centro de protección de menores de la Comunidad de Madrid tras uno de estos exámenes médicos, que concluyó que el chico era mayor de 18 años. Su pasaporte no fue prueba suficiente para aquellos que debían protegerle, que incluso lo denunciaron por falsedad documental. Dos años después, y gracias a la pelea en los tribunales de la Fundación Raíces, la Audiencia Provincial de Madrid confirmaba la validez de sus papeles y daba la razón al joven: había entrado en España con 16 años.

La vía judicial también consiguió frenar las repatriaciones de estos menores sin garantías y las pruebas de edad cuando los chicos portan documentación válida. Las conquistas se alcanzan poco a poco y con esfuerzo. En la actualidad, varias organizaciones presionan para que se apruebe una ley integral contra la trata, asignatura pendiente en España. El Gobierno tampoco ha aprobado el nuevo plan contra este tipo de explotación, desde que finalizase hace más de dos años el primero. El artículo 35 de la CDN recoge: «Es obligación del Estado tomar todas las medidas necesarias para prevenir la venta, el tráfico y la trata de niños».

El derecho a la educación de todo menor, independientemente de su estatus administrativo, parece borrarse de la memoria cuando afecta a los más olvidados. En España hay menores que, aunque quieren ir a la escuela, no pueden hacerlo. El Gobierno bloquea su matriculación en los colegios por no contar con el empadronamiento, como publicó eldiario.es. Hablamos de los hijos de aquellos marroquíes que, aunque tienen permiso para trabajar y comprar en Ceuta, no pueden vivir en la ciudad autónoma pero, por diversos motivos, lo hacen. Son, por tanto, inmigrantes en situación irregular a los que se les impide su inscripción en el censo.

La ONG Digmun ha contabilizado y documentado los casos de 40 niños que no pueden ser escolarizados por este motivo. La hija de Latifa es una de ellos. Cada vez que intenta escolarizar a su hija de nueve años, se choca de bruces con la negativa. «He intentado matricularla en muchos colegios, pero nada. ‘El padrón, el padrón… En todos los centros me piden el padrón, pero luego no me dejan empadronarla», describía hace unas semanas.

Aunque la Ley de Extranjería y la Ley Orgánica del Menor determinen que todo menor que se encuentre en España puede acceder a un colegio público, independientemente de su estatus administrativo, pasan los años y continúan sin recibir una educación reglada.

Noticia publicada en eldiario.es el 19 de noviembre de 2014

Fotografía: Aitor Lara (Save the Children).

Enlace a la noticia:

http://www.eldiario.es/sociedad/espanoles-vulnerados-Dia-internacional-Nino_0_326168071.html

AGUIRRE MANTIENE AL EXGERENTE DEL PP QUE DIMITIÓ POR LAS TARJETAS DE CAJA MADRID

aguirre

aguirre

PÚBLICO.ES

No sólo no lo ha despedido, sino que defiende su continuidad. Beltrán Gutiérrez Moliner, exgerente del PP de Madrid, sigue trabajando para el partido después de presentar su dimisión al conocerse que había gastado 58.000 euros con una de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

En un comunicado, el PP de Madrid explica que el exgerente nunca fue despedido y que en su caso no ha habido una «baja encubierta» ni «nada engañoso», tras la publicación hoy de informaciones que apuntan a que fue contratado por el partido de Madrid al día siguiente de dejar su puesto de gerente.

Antes de su cese como gerente, la cuenta de cotización de Gutiérrez Moliner estaba adscrita a la dirección nacional del PP y, tras su abandono del cargo, se ha asignado al Partido Popular de Madrid, recalca la nota, que añade que el exgerente trabajaba para la formación antes de ser nombrado en su antiguo cargo y mantiene su antigüedad.

En su anterior puesto, Gutiérrez Moliner ha sido relevado por Guillermo Mayoral, cuya cuenta de cotización dependía del PP de Madrid y ahora está adscrito a la dirección nacional.

Por ello, el PP de Madrid defiende que lo ocurrido se reduce a trámites administrativos y que «cualquier otra forma de ver este asunto es contrario a la verdad y busca fines diferentes al hecho en sí».

Gutiérrez Moliner anunció el pasado 7 de octubre que dejaba el puesto de gerente del PP de Madrid, que ocupó durante 14 años, tras conocerse el informe de Bankia que revelaba que gastó 58.000 euros con una tarjeta de Caja Madrid emitida al margen de los circuitos regulares por su condición de consejero de la entidad.

El día anterior, Gutiérrez Moliner había puesto su cargo a disposición del partido, tras lo cual la dirección del PP nacional, de la que dependen los gerentes de las organizaciones territoriales de este partido, pidió su cese.
La oposición critica que siga

La noticia no ha sentado demasiado bien en la oposición, y tanto el PSOE como el PP piden su cese inmediato.

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha manifestado esto supone «un botón de muestra» de lo que ha sido la «era Aguirre».

Así lo ha manifestado en una rueda de prensa en la sede del PSM, en la Plaza del Callao, donde ha señalado que los ciudadanos están «hartos y saturados». «Ya no valen los paripés, la frivolidad, los engaños, la era Aguirre ha tocado fin», ha sentenciado.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, considera que el caso del exgerente del PP de Madrid evidencia que «en el PP todo es simulado y en diferido» y «nada es de verdad ni definitivo».

Según Llamazares, en asuntos de corrupción en el PP ha triunfado la tesis de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, del «todo simulado y en diferido». «Eso vale con (su extesorero Luis) Bárcenas, con (el exministro Jaume) Matas y en general con todo el PP. Con cualquiera que tenga que ver con el PP, nada es de verdad ni es definitivo», ha apostillado.
Cospedal se desmarca del asunto

También preguntada por este asunto, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha instado al PP de Madrid a dar explicaciones sobre por qué ha mantenido como trabajadora Beltrán Gutiérrez.

En declaraciones a 13TV, Cospedal ha recordado que, tras conocer el uso de la tarjeta opaca, tomó «inmediatamente» la decisión de pedir el cese de Gutiérrez Moliner porque su puesto tenía una responsabilidad «con carácter nacional».

Tras resaltar que Gutiérrez Moliner ya no ostenta cargos de responsabilidad orgánica ni institucional, la secretaria general del PP ha remarcado que es el PP de Madrid quien debe explicar por qué ha querido mantener el contrato laboral de Gutiérrez Moliner.

«El PP de Madrid tenía a esta persona contratada y ha querido seguir con ese contrato como trabajador, el PP de Madrid tiene que dar una explicación», ha recalcado.

Según Cospedal, el PP de Madrid no ha contratado al exgerente por la «puerta de atrás» porque en todo momento este ha estado dado de alta en la Seguridad Social, pero sí debe explicar si por el uso de la tarjeta opaca podía rescindir ese contrato laboral.

Noticia publicada el 19 de Noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://www.publico.es/politica/557147/aguirre-mantiene-al-exgerente-del-pp-que-dimitio-por-las-tarjetas-de-caja-madrid

THOMAS PIKETTY: «ESTAMOS AL BORDE DEL ABISMO DE UNA CRISIS POLITICA , ECONÓMICA Y FINANCIERA»

pikety

pikety

ELDIARIO.ES

El economista galo, autor del influyente libro El capital en el siglo XXI, reflexiona sobre el auge de la extrema derecha en su país

«Francia y Alemania han demostrado ser egoístamente miopes con respecto a España e Italia al renunciar a compartir sus tipos de interés»
«Hay que acostumbrarse a vivir con un crecimiento débil»
«La idea según la cual hay que insistir en purgar los presupuestos a base de más austeridad para curar al enfermo me parece completamente insensata»

Daniel Fuentes Castro

Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971), economista de la Paris School of Economics, es especialista en el estudio de las desigualdades económicas desde una perspectiva histórica comparada. Es autor de El capital en el siglo XXI, del que se ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo y que, recién editado en castellano y catalán, le ha convertido en uno de los economistas más influyentes de la actualidad.

La Paris School of Economics, de reciente creación, tiene su sede en los locales de la École Normale Supérieure (13 premios Nobel y 10 medallas Fields a sus espaldas), en el bulevar Jourdan. No es uno de esos colosales edificios del siglo XIX, en piedra tallada, donde todavía conservan sus sedes históricas otras instituciones académicas como la Sorbona o la facultad de Derecho de Panthéon-Assas. Se trata de un conjunto de edificios relativamente moderno pero avejentado. El vinílico desgastado del suelo y el color amarillento de algunas paredes revelan que, si hablamos de capital, no es físico sino humano.

Tres chinchetas en la puerta del despacho de Piketty sujetan una hoja de papel con su nombre. De la cuarta, sólo queda un agujero. Su despacho mide unos 15 metros cuadrados, 20 como mucho, y está forrado de estanterías repletas de libros. No tiene asistente personal. No viste traje ni corbata, tampoco chaqueta. Desde el primer momento se muestra amable, sonriente y natural. Un punto tímido. Aunque da la sensación de no haber roto un plato en su vida, se expresa sin titubeos y, por momentos, incluso con vehemencia.

Hay quien ve en el título de El capital en el siglo XXI un guiño a la obra de Karl Marx El capital. ¿Considera usted que la confrontación ideológica entre capitalismo y marxismo sigue vigente?

La disyuntiva no es capitalismo o marxismo. Hay diferentes maneras de organizar el capitalismo y hay diferentes maneras de superarlo. Lo que mi libro intenta es contribuir a este debate. En cuanto al marxismo, yo formo parte de la primera generación posterior a la guerra fría, la primera generación postmarxista… Cumplí 18 años con la caída del Muro de Berlín [el día de la entrevista se cumplían exactamente 25 años]. He leído a Marx y hay ideas interesantes en él, contribuciones notorias, pero El capital se escribió en 1867 y estamos en 2014. Lo que yo intento es introducir en el siglo XXI la cuestión del capital, su estudio, esto es lo que significa para mí el título del libro.

No hay que olvidar que este trabajo habría sido imposible sin las tecnologías de la información, que permiten reunir y tratar datos históricos en una escala imposible para Marx o incluso Kuznets. Es fácil criticar a los economistas del pasado, pero ellos trabajaban a mano. No contaban con las herramientas de las que nosotros disponemos y, sobre todo, no tenían la perspectiva histórica que hoy sí tenemos y que nos permite contar la historia del capital y de las desigualdades.

Esto es lo que mi libro intenta. No pretende anunciar una revolución, solamente intenta poner a disposición de los lectores las investigaciones históricas que hemos podido reunir sobre más de veinte países y que abarcan tres siglos. El libro es, ante todo, una historia del capital.

Su libro estudia de manera empírica, entre otras cosas, la relación entre distribución de la renta y crecimiento. ¿Se puede hablar de causalidad directa en el sentido de que una mejor distribución de la renta tiene por efecto una mayor tasa de crecimiento?

La correlación y la causalidad son ambas muy complejas y no van en un solo sentido. La desigualdad puede ayudar al crecimiento hasta cierto punto, pero más allá de un determinado nivel de desigualdad se obtiene, sobre todo, un efecto negativo que reduce la movilidad en la sociedad y conduce a la perpetuación en el tiempo de la estratificación social. Esto tiene un impacto negativo sobre el crecimiento.

El otro efecto negativo se produce a través de las instituciones políticas: una desigualdad muy fuerte puede conducir a la captura de las instituciones democráticas por parte de una pequeña élite que no va necesariamente a invertir en la sociedad pensando en el conjunto de la población. Por eso el crecimiento en el siglo XXI va a depender en gran medida de la inversión en educación y en formación, de que ésta no sea únicamente para una pequeña élite sino para la inmensa mayoría de la población.

Más allá de las previsiones de coyuntura económica, ¿qué se puede esperar del crecimiento en los próximos años? ¿Qué le sugieren las palabras desarrollo sostenible y decrecimiento?

Creo que tenemos que acostumbrarnos a vivir de manera sostenible con un crecimiento débil. El problema es que, tanto en Francia como en otros países europeos, seguimos teniendo en mente esa especie de fantasía de “los treinta gloriosos” [expresión que hace referencia a las tres décadas transcurridas entre la Segunda Guerra Mundial y la crisis del petróleo de 1973], según la cual, necesitamos por lo menos un 3, un 4 o un 5% de crecimiento para ser felices. Esto no tiene ningún sentido. Solamente en las fases correctivas en las que unos países recuperan el retraso con respecto a otros, o bien en fases de reconstrucción, se dan tasas de crecimiento tan elevadas.

Hay que meterse en la cabeza que una tasa del 1% o 1,5% anual es, en realidad, un crecimiento muy rápido si se prolonga en el tiempo. Con tasas de crecimiento así durante un periodo de treinta años, que es el equivalente a una generación, se obtiene un incremento de renta que equivale a un tercio o incluso la mitad del PIB.

Por otra parte, que haya que vivir de manera sostenible no es un argumento para defender un crecimiento nulo. Un tasa de crecimiento entre el 1% y 1,5% anual a largo plazo es fuente de progreso y no es un objetivo imposible. Ahora bien, para alcanzar un ritmo de crecimiento así, hay que abandonar la actual política de austeridad. Eso en primer lugar. Y sobre todo hay que invertir en educación superior, en innovación y en medio ambiente… Hablo de invertir en medio ambiente porque es evidente que habrá que encontrar nuevas fuentes de energía renovable, visto que con las fuentes actuales no vamos a poder mantener una tasa de crecimiento del 1% o 1,5% anual indefinidamente.

A la vista de las últimas previsiones de la Comisión Europea, no parece que estemos cerca de alcanzar esa velocidad de crucero. ¿Cree usted que la austeridad es una purga necesaria para recuperar la senda de crecimiento?

La realidad es que vamos camino de una década inmersos en un clima de recesión y de austeridad. Digo esto porque el PIB por habitante estimado para Francia en 2014 o 2015 es inferior al de 2006 o 2007. Esta es la situación. Llevamos casi diez años de completo estancamiento de la renta per cápita, de la riqueza del país, del poder adquisitivo… A partir de aquí podemos discutir todo lo que queramos sobre cuál tiene que ser la recaudación del Estado, cuánto el gasto público o cuánto el peso del sector privado en la economía, pero el hecho es que la riqueza total disponible es inferior a la que había en 2007. No hemos recuperado el nivel anterior a la crisis. Es normal que, en una situación como ésta, el ambiente sea depresivo.

La idea según la cual hay que insistir en purgar los presupuestos a base de más austeridad para curar al enfermo me parece completamente insensata. Digo esto pensando en Francia, pero lo mismo vale para Italia, con tasas de crecimiento negativas en 2013 y en 2014. Es verdad que el crecimiento en España es un poco mejor ahora, pero no olvidemos que todavía sufre un retraso considerable en términos de renta per cápita con respecto a las demás grandes economías europeas.

El resultado global de las políticas de austeridad en los últimos cuatro o cinco años es, de manera objetiva, muy malo. Estados Unidos tenía una tasa de paro muy similar a la zona euro hace unos años y hoy en día la diferencia es enorme. El paro disminuyó allí, a pesar de que el nivel de deuda de ambas economías era muy similar en la situación de partida. No hay duda sobre quién ha elegido la estrategia adecuada.

¿Qué otra estrategia tendría que haber seguido la zona euro para salir de la crisis?

Creo que es necesario poner en común las deudas públicas y los tipos de interés (de la deuda pública). Francia y Alemania han sido extremadamente egoístas. Han demostrado ser egoístamente miopes con respecto a España e Italia al renunciar a compartir sus tipos de interés. Una moneda única con 18 deudas públicas y 18 tipos de interés asociados a esa deuda no funciona. Los actores financieros no tienen confianza en este sistema. Sólo podremos salir de esta crisis si creamos un fondo común de deuda pública con un solo tipo de interés. El Banco Central Europeo podrá entonces estabilizar ese tipo de interés con menor dificultad de la que tiene actualmente con 18 diferentes.

Ahora bien, si queremos gestionar la deuda de manera común, necesitamos también un Parlamento de la zona euro que tome decisiones a este respecto, entre otras cosas sobre el nivel de déficit común. Esto es lo que ha faltado hasta ahora en las proposiciones de reorientación de la construcción europea que Hollande ha esbozado en Francia, y de lo que también se ha hablado en España e Italia. Finalmente no se han traducido en una propuesta concreta de unión política y, al mismo tiempo, presupuestaria. Ambas cosas son necesarias.

Habla usted de reformar el diseño institucional de la zona euro. ¿Qué diferencias habría entre el actual Parlamento Europeo y ese Parlamento presupuestario al que usted hace referencia en la última parte de su libro?

Hoy en día tenemos un Parlamento Europeo en el que están representados 28 países y, por otra parte, el Consejo Europeo de Jefes de Estado o de Gobierno y el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (integrado por los ministros de Economía y Finanzas). Son varios los problemas de esta arquitectura democrática. El primero es que no todos los 28 países representados en el Parlamento Europeo quieren avanzar hacia una mayor integración política, fiscal y presupuestaria. El segundo, que el Parlamento Europeo no representa en absoluto a las instituciones de los Estados nación y, en concreto, a los Parlamentos nacionales.

Por eso creo que hace falta, en paralelo al actual Parlamento Europeo, una Cámara parlamentaria de la zona euro o, en todo caso, una Cámara formada por los países de la zona euro que quieran avanzar hacia una unión política, presupuestaria y fiscal, y que tendría que construirse a partir de los diferentes Parlamentos nacionales. Cada país estaría representado en proporción a su población, ni más ni menos, lo mismo Alemania y Francia que los demás. El cometido de esta nueva Cámara consistiría en votar cuestiones tales como un impuesto común sobre sociedades o el nivel de déficit comunitario.

No son pocos los que piensan que, en lugar de más integración, lo razonable sería retornar a las monedas nacionales.

No, para mí no es la buena solución. Ahora bien, si no se proponen alternativas rápidamente, creo que el retorno a las monedas nacionales será un escenario cada vez más difícil de descartar. Concretamente, la única respuesta que se ha dado en Francia a aquellos que quieren salir del euro consiste en decirles que es imposible, que está prohibido, que ahora que hemos entrado ya no se puede dar marcha atrás… Esta respuesta es extraordinariamente débil y no va a aguantar mucho tiempo más.

La salida a la crisis radica en avanzar en la unión de los países de la zona euro. En cierto modo, la peor de las situaciones es la actual porque hemos perdido la posibilidad de devaluar la moneda, hemos perdido soberanía monetaria nacional y a cambio tendríamos que haber ganado nuevas formas de soberanía fiscal y presupuestaria, mayor capacidad para recaudar impuestos de manera más justa, mayor capacidad de resistencia para protegernos frente al riesgo de especulación sobre los tipos de interés de la deuda pública.

Hasta ahora Francia y Alemania han ganado en este juego, pero la única alternativa a la salida del euro es una unión de la deuda, una unión fiscal. Si no nos damos prisa, creo que las fuerzas políticas en favor de la salida del euro terminarán por ganar la partida.

¿Qué se puede esperar de Francia en la construcción de esta nueva arquitectura institucional europea precisamente ahora que la extrema derecha encabeza los sondeos? ¿Europa debe preocuparse?

Hay que preocuparse, absolutamente. No creo que el Frente Nacional vaya a llegar al poder en el Elíseo, a la presidencia de la República, pero sí puede conseguir la presidencia de varias regiones. El próximo año hay elecciones regionales y, dado el modo de escrutinio, es perfectamente posible que dos o tres regiones, incluso más, caigan del lado del Frente Nacional.

En un sistema electoral como el de las elecciones presidenciales estamos acostumbrados a que el Frente Nacional pierda, incluso si es el partido más votado en primera vuelta. Sin embargo, en las regionales el partido más votado obtiene una prima equivalente a la cuarta parte de los escaños (el resto se reparte de manera proporcional). Si el Frente Nacional consigue el 30% o el 35% de los votos en una región, la derecha el 25% y la izquierda el 20%, por ejemplo, la prima al partido más votado hace que el Frente Nacional aspire a tener la mayoría absoluta en esa región.

Va a ser un shock enorme en Europa. Hasta ahora el Frente Nacional solamente ha ganado en algunas ciudades pequeñas, pero si regiones enteras pasan a ser gobernadas por la extrema derecha entonces la historia será otra. No va a ser una broma. Se van a crear tensiones en algunas zonas del país y el resultado puede ser extremadamente violento.

¿Hasta ese punto?

Estamos realmente al borde del abismo de una crisis política, económica y financiera. De acuerdo en que la crisis es responsabilidad de todos lo países, pero no entiendo que Alemania siga pensando que tiene interés en mantener esta visión tan rígida de la austeridad…, a fin de cuentas, ni siquiera allí el crecimiento es elevado. Que conste que la responsabilidad también es de Francia, por no hacer verdaderas propuestas progresistas y de refundación democrática de Europa. Y seguimos esperando propuestas de España y de Italia. En cualquier caso, creo que la situación es grave y que las elecciones regionales en Francia el próximo año van a ser un shock.

Muchos lectores se inquietan porque interpretan su libro como la evidencia de un futuro con menor crecimiento y peor distribución de la riqueza. ¿Hay argumentos para el optimismo?

Por supuesto que sí. Esa es mi manera de ser. ¡Ya lo siento si algunos llegan a conclusiones pesimistas tras la lectura del libro! Yo creo en el progreso social, económico y democrático. Y en el crecimiento. Pero hay que acostumbrarse a vivir con un crecimiento débil. Insisto en que un crecimiento débil que se mantiene en el tiempo es compatible con el progreso. Hace treinta años no disponíamos de las actuales tecnologías de la información, por ejemplo. Si se organizan bien, si nos dotamos de las instituciones adecuadas para que todo el mundo se pueda beneficiar, estas tecnologías constituyen una enorme fuente de riqueza.

Creo en el progreso técnico y en la mundialización, y el libro no es pesimista con respecto al futuro. Simplemente, para que estas cosas beneficien a todos, hacen falta instituciones democráticas, sociales, educativas, fiscales y financieras que funcionen correctamente. El problema es que, después de la caída del Muro de Berlín, nos imaginamos por un momento que era suficiente con basarse en las fuerzas naturales del mercado para que el proceso de mundialización y de competencia beneficiase a todos. Creo que ahí está el error. Hay que repensar los límites del mercado, los límites del capitalismo, y repensar también las instituciones democráticas.

Entrevista publicada en eldiario.es el 19 de noviembre de 2014

Foto: cc Universidad Pompeu Fabra

Enlace a la entrevista:

http://www.eldiario.es/economia/abismo-crisis-politica-economica-financiera_0_326168028.html

 

EL PSOE PIDE LA COMPARECENCIA DE MATO PARA EVALUAR LOS 10 AÑOS DE LA LEY CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA

violencia

violencia

PÚBLICO.ES

A.F.
El PSOE ha pedido este miércoles la comparecencia de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en el Congreso para evaluar los diez años de la aprobación de la Ley Integral contra la violencia de género. Un aniversario que los socialistas celebrarán con el impulsor político de esa norma, el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 25 de noviembre.

Coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género, la oposición celebrará la entrada en vigor de una ley —la primera aprobada por Zapatero— que según  la portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, es «buena», pero está siendo «desmantelada» por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Durante un encuentro con periodistas, Montón ha denunciado «el desdén y la inactividad» del Ejecutivo del PP, al que acusa de debilitar la norma a base de recortes en los Presupuestos Generales del Estado y de nuevas políticas que la debilitan, como la ley Wert o la reforma de la administración local. Montón ha señalado además que tres de cada diez mujeres asesinadas este año habían denunciado a sus parejas o exparejas, un «dato histórico», según ha dicho, que atribuye a que todo en materia de Igualdad «está a la baja». Las denuncias, los recursos e «incluso el discurso», ha remarcado, porque Rajoy «nunca ha condenado la violencia machista ni ha dado el pésame a los familiares de las víctimas».

Ante esa situación, ha señalado Montón, el PSOE quiere dar «soluciones» y, por ello, ha decidido «empezar a actuar». En este sentido, el acto con Zapatero, previsto para este domingo en el Colegio de Arquitectos de Madrid, irá precedido, el viernes, por una jornada de reflexión sobre la violencia de género en la que participarán Elena Valenciano, Carmen Montón e Iratxe García. El PSOE ha diseñado también una campaña de sensibilización con el objetivo de hacer «una sociedad segura y libre de violencia de género» además de un código ético basado en «la ejemplaridad, el compromiso y las soluciones» para que todos los militantes del PSOE se conviertan en activistas contra la violencia de género.

Entre las soluciones que plantea el PSOE, Montón ha destacado cinco «iniciativas concretas» que su grupo ha presentado en el Congreso para mejorar la prevención y la protección de las víctimas de violencia machista. Los socialistas han pedido incrementar los recursos para la atención de las víctimas de violencia machista en el medio rural, mejorar las estadísticas, aumentar la eficacia en la valoración del riesgo, prevenir la violencia machista entre las mujeres de la tercera edad y los adolescentes, y establecer un plan de formación para profesionales la justicia, la sanidad y la seguridad.

Un total de 43 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, aunque hay otros cinco casos en investigación, según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
016. Teléfono de atención a víctimas de violencia de género. Es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica.

Noticia publicada en público.es el 19 de Noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://www.publico.es/actualidad/557184/el-psoe-pide-la-comparecencia-de-mato-para-evaluar-los-10-anos-de-la-ley-contra-la-violencia-machsita

UN GOBIERNO A LA ESPERA

monigote

monigote

EL MUNDO

El secretario general del PSOE hace un balance negativo de los tres años de Gobierno del PP. Incapaz de hacer frente a la situación económica, Mariano Rajoy ha abierto dos crisis más: una política y otra territorial, sentencia.

Pedro Sánchez

CUALQUIERA de nosotros se detiene un momento, si se abstrae por un rato del tráfago cotidiano, se da cuenta de que una extraña contradicción atraviesa la vida de la España de hoy. Junto a la indignación que no mengua, junto al griterío de la política mediatizada, junto a los problemas reales que explican la indignación y el griterío, transita la vida de quienes son capaces de afrontar el dolor con fortaleza y serenidad; de quienes, en mitad de todos los escándalos e injusticias, son capaces de un juicio ecuánime.

No se trata de personas estúpidas o insensibles, sino de hombres y mujeres fuertes y juiciosos, que no se dejan arrastrar por la corriente. Gente que desconfía del oportunismo de quienes usan el último escándalo para justificar la solución más descabellada. Gente que afirma los pies en la vida real, en los problemas reales y en las soluciones posibles. No creo que esa gente sea una minoría, porque una minoría no habría hecho la España del presente. Más bien creo que esas personas siguen siendo una gran mayoría cuya voz, quizá, no se oye en mitad del ruido, pero que seguirá siendo por mucho tiempo la mayoría decisiva. Es ahí, en esta parte sensible, fuerte y serena de la vida de España en la que se nos espera a los socialistas, y me afano cada día para que mi partido esté donde se le espera.

Por eso no puedo dejar de reconocer, tres años después de la victoria del Partido Popular, que tuvieron que afrontar una situación muy complicada. También es cierto que la sociedad reconoció que una situación así requería de un plus de confianza política, y el PP obtuvo ese plus en forma de mayoría absoluta. Sin embargo, tres años de mayoría absoluta después, pocas personas dirían que el presidente Rajoy haya empleado bien esos recursos. Obviamente es una percepción subjetiva, pero se trata de una subjetividad compartida por muchas personas. Según el CIS, allá por enero de 2012 un 36% de los entrevistados decían depositar en Rajoy mucha o bastante confianza. En el barómetro de octubre tan solo un 13% confía en él.

LO PEOR del balance de estos tres años es que a la crisis económica, el presidente Rajoy ha añadido sendas crisis, territorial y política, que nos dividen y nos debilitan. De modo que, en lugar de estar concentrados en la lucha contra la crisis económica y el desempleo, debemos ocuparnos de un conflicto territorial creciente y de un proceso de deslegitimación política desconocido en nuestra democracia. Un sentimiento que algunos excitan hasta la aversión a un sistema político que ha permitido el tiempo de mayor libertad y prosperidad de nuestra historia. Y todo ello sin que el Gobierno sepa reaccionar.

«En la corrupción, como en Cataluña y el paro, el PP nunca quiso ver graves problemas sociales»
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La respuesta que da el Gobierno siempre ahonda en el pasado. Y, claro, cuanto más avanza el presente del que es responsable el Ejecutivo, más tiene que ahondar en el pasado. Un pasado cuyas nuevas y sobrevenidas profundidades ninguno conocíamos y en las que bucea el Gobierno cada día para encontrar una precaria explicación a los males que no es capaz de gestionar. Nosotros nos atrevemos a aventurar otra explicación que tiene que ver con la forma en que el PP alcanzó el Gobierno, con el diagnóstico que hicieron de los problemas de España y la terapia que ofrecieron. El diagnóstico del Partido Popular no era otro que atribuir la crisis a la falta de competencia del anterior presidente. Sin duda, obtuvieron un gran éxito de comunicación política pero, desde luego, nadie les daría por ello el Premio Nobel de Economía.

Frente a la complejidad de la estructura económica de nuestro país y sus debilidades seculares, frente a la magnitud de las fuerzas económicas desencadenadas, las debilidades de la Unión Europea, frente a la extensión global de la crisis, el Partido Popular decidió que bastaba con que Mariano Rajoy llegara a La Moncloa para que retornara la confianza de los mercados y con ella el crédito, y con el crédito la actividad y el empleo. Pero no, no ocurrió eso. Y una vez constatado el error, no había más programa. Desde entonces, su terapia no ha sido otra que dejarse llevar, aplicar las políticas de recortes decididas desde Fráncfort y Bruselas, eso sí, con el entusiasmo de quien cree en ellas, y esperar. Y después de esperar 12 trimestres, le han dado una palmada en la espalda en Australia. Por cierto, los mismos que ahora reconocen que la estrategia seguida con España ha sido tan dolorosa como ineficaz. Nadie podrá decir que la desconfianza en el presidente Rajoy es injusta.

Y la estrategia de esperar y ver se extiende a todos los ámbitos de la gestión del Gobierno. A veces hasta el esperpento, como en el caso del proyecto de ley de interrupción del embarazo. ¿Alguien puede explicar qué llevó al presidente a mantener tal proyecto de ley hasta el punto de crear una crisis en sus propias filas? Pero otros problemas, es el caso de la situación creada en Cataluña, no tienen esa posibilidad de huir de lo que uno mismo ha contribuido a crear y una de las cosas que más sorprenderán a los historiadores futuros es la inexplicable afición del Partido Popular a sacar partido a los problemas de Estado. Siempre me he preguntado cuál era el plan B del Partido Popular cuando, más que contra el Estatuto, llevó a cabo una campaña contra Cataluña y los catalanes. ¿Qué solución mejor tenía para esas demandas? Cuando el presidente Rajoy llegó a La Moncloa, un 28% de los catalanes se declaraban partidarios de la independencia. Después de tres años de no hacer nada la cifra es ya del 45%, y el presidente sigue viendo y esperando quién sabe qué.

EN LA corrupción, como en Cataluña, como en la crisis y el paro, el PP nunca quiso ver graves problemas sociales, que es lo que son, sino un instrumento de ventaja política. Nunca se preparó seriamente para combatir esos problemas, sino para sacarles provecho electoral. Pero después de tres años esos problemas ya son también sus problemas, y no sólo porque le atañan en su responsabilidad de gobierno, sino porque le afectan como partido, y en alguno de esos casos, porque lo identifican hasta fundirse con su propia estructura.

De tal modo que hoy se cierne sobre nuestro país la cuestión de la gobernabilidad de España, algo que desconocíamos desde hace más de tres décadas. Y, precisamente, justo cuando se habla de gobernabilidad, son muchas miradas de esa mayoría de personas fuertes y juiciosas las que se dirigen al Partido Socialista. Personas que confían en que seamos nosotros los que, finalmente, demos estabilidad a nuestro país, después de estos años baldíos.

Los socialistas somos conscientes de nuestra responsabilidad, nos sabemos un partido de gobierno y, con errores como todo el mundo, actuamos como un partido de gobierno incluso en la oposición. No nos engañamos respecto a los problemas de nuestro país, sabemos que España necesita algo más que un cambio de presidente, pero sin duda necesita un cambio de presidente. Necesita un gobierno que tome la iniciativa para renovar nuestro pacto de convivencia. Los socialistas pertenecemos a una cultura capaz de aunar el consenso y el cambio, y también, por ello, capaz de unir y gobernar España. Por eso cuando algunos temen por la gobernabilidad de nuestro país siempre les digo que también ahora, como siempre, en el PSOE hay un gobierno a la espera.

Pedro Sánchez es secretario general del PSOE.

Artículo publicado en El Mundo el 19 de noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://www.elmundo.es/opinion/2014/11/19/546ce010ca474141178b4579.html

EL PSOE PIDE EL FIN DE ESTOS POLEMICOS CONTRATOS EN LAS HIPOTECAS

pisos

pisos

EL PAIS

Iñigo de Barrón

El PSOE presenta hoy una propuesta no de Ley en la que pide al Congreso que obligue al Gobierno a “adoptar las medidas normativas necesarias para eliminar las cláusulas suelo en la totalidad de los saldos vivos de préstamos hipotecarios, tanto de viviendas como de locales, de todas las entidades de crédito y, en especial, de aquellas entidades que han recibido ayudas públicas”.

La propuesta, presentada por el diputado Antonio Hurtado, el texto sostenía que el Gobierno “ha dado la espalda a millones de afectados por las cláusulas suelo y sigue sin tomar medidas para generalizar los criterios fijados por el Tribunal Supremo” que criticó las cláusulas suelo en mayo de 2013, “en beneficio de los bancos”. Ante esta inacción, el grupo socialista dice que se está obligando a los afectados a acudir a la vía judicial, pese a que es “costosa y lenta”. También apuntan que “la eliminación de estas cláusulas evitarían muchos desahucios y la situación de insolvencia que padecen muchas familias”.

El grupo socialista pretende que la banca elimine, a iniciativa propia, las cláusulas suelo de las hipotecas, tanto de viviendas como de locales dedicados a la actividad empresarial. Para ello, dicen que “el Banco de España debe de actuar de oficio en la revisión de las hipotecas que mantienen cláusulas suelo e informar sobre la transparencia y el cumplimiento de los requisitos exigibles por la citada sentencia”.

El PSOE también presentó ayer una proposición de Ley para regular las cláusulas suelo con nuevas condiciones pero no contó con el apoyo del PP

En caso contrario, el Gobierno debería promover cambios normativos “para obligar a los bancos a demostrar que se cumplen con los requisitos fijados por el Supremo. De no hacerlo, serán declaradas nulas y conllevarán la devolución del dinero al deudor pagado de más por el cliente”. El PSOE dice que, según cálculos de algunos analistas, la eliminación total de estas cláusulas “supondría una reducción de los ingresos bancarios de entre un 15% y un 18%, unos 4.300 millones”.

Por otro lado, el PSOE también ha presentado una proposición de Ley para regular las cláusulas suelo con nuevas condiciones, que ha sido rechazada en el Congreso con los únicos votos del  PP valiéndose de su mayoría absoluta, pese a contar con el apoyo del resto de grupos. Según la propuesta de Leire Iglesias, “los límites de variación del tipo de interés al alza o a la baja podrán pactarse independientemente, no pudiendo inducir a la falsa apariencia de que la existencia de uno determine la del otro. En caso de pactarse ambos deberán ser proporcionales”. También señalaba que “en cualquier caso, el límite a la baja será sustancialmente inferior al tipo de interés inicial”.

Se pedía que haya simuladores de los diversos escenarios posibles por variación de tipos de interés. En artículo segundo se reclamaba que el incumplimiento de los requisitos previstos “determinará la nulidad radical de la cláusula de variación del tipo de interés por lo que la entidad estará obligada a devolver las cantidades indebidamente percibidas”. Según la disposición transitoria propuesta, en seis meses los actuales créditos se deberían adaptar a las condiciones de esta ley.

Noticia publicada por El País el 18 de Noviembre de 2014

Enlace a la noticia:

http://economia.elpais.com/economia/2014/11/18/actualidad/1416341178_731946.html