Antonio Zoido

Como en los castillos ingleses, la Historia de la España real es un fantasma arrastrando hace siglos su cadena por salones y pasillos vacíos en busca de alguien que la redima poniéndola en un papel y dándola a leer a la escuela. Pero, al contrario del fantasmas de los cuentos, que son almas en pena y no se mueven de su lugar, éste sigue produciendo nuevos hechos, capítulos ágrafos que se añaden a la cola de su sábana. Casi en los mismos días donde medio mundo se levantaba contra los asesinatos de Charlie Hebdo, se cumplían 38 años de otros, similares e igualmente alevosos: los de los abogados laboralistas de CC.OO del despacho de Atocha, en Madrid. Faltaban seis meses para las primeras elecciones democráticas pere eso no podía entonces saberlo nadie.

La respuesta a aquellos crímenes -los cientos de miles de personas que acompañaron a los féretros en un obligado silencio, roto tan sólo por el rumor de los sollozos contenidos- fue lo que abrió la puerta a la legalización de los partidos políticos y puso fecha a los comicios de junio pero nada de eso se escribió. El vacío lo rellenaron cosas como la serie “Cuéntame qué pasó” donde el guión reduce España a una aldea de pantalla y convierte a los españoles de entonces en personajes que, sin entrar en la Historia, tan sólo procuran amoldarse a lo que otros deciden por ellos. Cuentos que ahora sirven para volver a tapar, con otros nuevos, que la puerta de la libertad la abrieron personas como aquellos héroes masacrados y el silencio clamoroso de gentes como las de aquella multitud.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 26 de enero de 2015

Enlace al artículo:

http://blogs.elcorreoweb.es/antoniozoido/2015/01/26/el-ayer-por-escribir/