La quinta conferencia de las Jornadas “Socialismo es futuro” se celebró ayer jueves 27 de marzo en nuestra agrupación con la intervención del compañero Antonio Ojeda, histórico militante del partido que ha desempeñado importantes puestos institucionales y orgánicos desde su afiliación al principio de la democracia.

Antonio Ojeda, aunque lleva bastantes años alejado de la primera fila de la política dedicándose a su profesión como notario, continua vinculado al partido y pertenece al grupo CEDIS y prestarse a contar su experiencia y conocimientos a la militancia, como hacía cuando el partido estaba a las puertas de la legalización.

Con el título: “el “Modelo de Estado en la España actual”, Antonio Ojeda realizó un repaso a la historia del PSOE teniendo como premisa su posicionamiento ante el federalismo y expresó que dentro del partido, desde sus orígenes, se habían dado posturas diferentes, pero su  fundador, Pablo Iglesias, con un concepto de unidad de España, consideraba que los nacionalismos eran interés de la burguesía y lo más contrario al socialismo por ser excluyentes y antisolidarios.

Para Pablo Iglesias el objetivo del PSOE era la mejora de  las condiciones laborales de los trabajadores y la igualdad en la prestación del servicio militar ya que los que podían pagar 1.000 reales se libraban de hacerlo,  por lo que no era federalista, pero sí partidario del autonomismo municipal, desde el que opinaba se podían hacer muchos cambios y avances sociales.

Con la llegada de la II República el PSOE mantuvo posturas distintas con respecto al nacionalismo catalán y el vasco, y mientras Jimenez de Azúa defendía una república con un federalismo auténtico, Fernando de los Rios defendía el concepto unitario.

El compañero Ojeda después de realizar este primer acercamiento a las posturas del partido con respecto al federalismo, expresó que, con el tiempo, la realidad de España ha ido cambiando y en el año 1978 el PSOE apoyó la creación del estado de las autonomías, modelo que ya está agotado, al haber cumplido su cometido que no era otro que el de impulsar la democracia al acercar a la política a los ciudadanos a través de los ayuntamientos.

Por ello, añadió, nos encontramos al inicio de una nueva partida pero con la gran ventaja de la experiencia acumulada en todos estos años, así como de toda la jurisprudencia desarrollada, para abordar una reforma de la Constitución que delimite las competencias del Estado y de las comunidades autónomas. También recalcó que esta Constitución debería nacer del consenso, como lo hizo la del 78, pero que la derecha no está en condiciones de encarar un cambio por la vía del consenso, ya que los grupos de extrema derecha que están integrados en el PP no lo iban a permitir.

Tras su conferencia, como en las anteriores sesiones participaron los compañeros y se abrió un turno de intervenciones que  enriquecieron aún más la charla.