POR UN NUEVO ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES

trabajadores

 

Pedro Sánchez

Tres años después de que el Partido Popular aprobase su reforma laboral, el paisaje de nuestro mercado de trabajo es desolador: 5,4 millones de españoles desempleados, 2 millones de ellos desde hace más de 2 años y casi 4 millones sin ninguna prestación. Dos millones de jóvenes no encuentran trabajo y 500.000 ya se han marchado de España.

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Si el compromiso de Rajoy fue acabar con el desempleo, su reforma laboral acabó con los derechos de los trabajadores. El Gobierno se defiende señalando al crecimiento del empleo, el problema es la realidad: medido por horas de trabajo, desde 2011 hemos perdido el equivalente a 1,4 millones de ocupados. La política del Gobierno no crea empleo, convierte empleo estable en contratos a tiempo parcial.

Hoy los trabajadores sufren un modelo que devalúa sus derechos en todos los aspectos de su vida laboral:

1. Devalúa las condiciones de contratación: 9 de cada 10 contratos celebrados el año pasado fueron temporales y un tercio de ellos, además, a tiempo parcial. Su duración media no llegó a los dos meses y 1 de cada 4 duró menos de una semana.

2. Devalúa la remuneración: el 34% de los asalariados reciben el salario mínimo, 648 euros; y la mitad de ellos no llega a 950 euros. El poder adquisitivo de los salarios ha retrocedido 25 años. Más de 2 millones de trabajadores son pobres y somos el país de la UE con mayor diferencia salarial entre los que más y menos ganan.

3. Devalúa la protección de los trabajadores: el número de convenios colectivos ha caído a la mitad, los trabajadores bajo su protección han pasado de 11 millones a menos de 6. Como resultado, cada semana se realizan más de 10 millones de horas extraordinarias ilegales, la mayoría ni cotizan ni se cobran.

Por todas estas razones, los socialistas aprobaremos un nuevo marco laboral. Un Estatuto de los Trabajadores adaptado al siglo XXI y cuyas grandes líneas serán:

1. Convertir el Estatuto de los Trabajadores en una carta de derechos laborales que, junto a los derechos clásicos, garantizará la seguridad y salud en el trabajo, el secreto de las comunicaciones, incluso las que tienen que ver con el uso de internet, y el derecho a la propiedad científica e intelectual de los trabajadores.

2. Acabar con la figura de los falsos autónomos y las becas que encubren contratos de trabajo. Falsos autónomos y becarios serán trabajadores, con los mismos derechos y prestaciones que ellos.

3. Lograr que, en una legislatura, nuestra tasa de temporalidad converja con la de la zona euro. Para ello proponemos tres modalidades de contrato de trabajo: un contrato de trabajo indefinido para cubrir puestos de trabajo estables; un contrato temporal para la cobertura de puestos temporales; y un contrato de relevo y para la formación. No podrán cubrirse puestos de trabajo permanente con contratos temporales y ninguno podrá durar más de 1 año, aunque la negociación colectiva podrá extenderlo hasta 2. Convertiremos los contratos temporales en lo que realmente son, excepciones a la regla general de la contratación estable.

4. Terminar con la devaluación y la desigualdad salarial, subir el salario mínimo y vincular los salarios a la productividad. Nuestro objetivo es que haya planes contra la desigualdad salarial de mujeres y hombres en todas las empresas. Que los trabajadores que realizan el mismo trabajo y en la misma empresa cobren lo mismo, aunque hayan sido contratados por empresas de servicios. Y que las instituciones emitan recomendaciones para facilitar a los agentes sociales una negociación salarial alineada con las necesidades de competir en la zona euro y con mayor relación entre salarios y productividad.

5. Garantizar el derecho al tiempo en el trabajo. La reforma laboral del PP ha propiciado el abuso masivo del contrato a tiempo parcial. Hoy la aspiración de más de 2 millones de trabajadores es tener un contrato de 8 horas. Los trabajadores no tienen jornada de trabajo, tienen trabajo hasta que finaliza la jornada. Regularemos el trabajo a tiempo parcial exigiendo claridad en la predeterminación del horario laboral.

6. Recuperar la fortaleza de la negociación colectiva porque con ella se distribuyen los beneficios de la actividad económica. Cuanta más fortaleza tiene el diálogo social, más cotas de igualdad se alcanzan; cuanta más debilidad, como ahora, mayor desigualdad. Sindicatos y empresarios deben protagonizar la negociación colectiva y recuperaremos la seguridad jurídica mediante la ultra-actividad. Un sistema maduro de relaciones laborales no se entiende «contra» los trabajadores sino «con» los trabajadores, es lo que sucede en los países más productivos y competitivos de la UE.

Es posible una recuperación justa, una recuperación para la mayoría. A lo largo de nuestros 36 años de democracia hemos construido un país de derechos y libertades. Hoy nos corresponde aprovechar la mejora del entorno económico para construir la España de las oportunidades. Una España que cree empleo digno y empresas competitivas; donde el trabajo permita llegar a fin de mes y sea lo que siempre ha debido ser, una fuente de desarrollo profesional y personal.

Artículo publicado en El País el 1 de Mayo de 2015

Enlace al artículo:

http://elpais.com/elpais/2015/04/30/opinion/1430405509_555163.html

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