Diego J. Geniz

El Ayuntamiento sumará 300 plazas más a las 700 que tenía previstas la Junta para cuatro zonas en riesgo de exclusión social. Mil niños tendrán asegurada la plaza de comedor escolar este verano. Se trata de la cifra avanzada este martes por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, tras el encuentro mantenido con los responsables de las 11 Unidades de Trabajo Social (UTS) de la ciudad en el Hogar Virgen de los Reyes. En esta reunión Espadas avanzó las principales líneas de trabajo en el área de asistencia social, que pasan por reorganizar estas unidades, cubrir los puestos vacantes y alcanzar un acuerdo con la Junta para que los programas cofinanciados pierdan el carácter anual y se prolonguen más tiempo. La apertura de los comedores escolares en verano fue uno de los puntos incluidos en el acuerdo alcanzado con Participa Sevilla para que Espadas alcanzara la Alcaldía. La portavoz del nuevo partido con representación municipal, Susana Serrano, se encargó de recordarlo en el acto de investidura del 13 junio, cuando apremió a Espadas a ponerlos en marcha lo antes posible, pues el curso académico expiraba en pocos días. Dicho asunto se trató este martes en la reunión mantenida con los responsables de las UTS, en la que el regidor hispalense avanzó que este servicio se reforzaría con 300 plazas más. En declaraciones a los periodistas, el alcalde lamentó que el anterior gobierno no dejara nada planificado para atender dicha necesidad, por lo que su equipo «en cinco días» ha de tramitar las adjudicaciones. Este dispositivo de emergencia se desarrollará en zonas de actuación preferente, como se acordó con Participa Sevilla. Los barrios que contarán con dicho servicio serán Polígono Sur, Polígono Norte, Tres Barrios-Amate y Torreblanca. La Junta había contemplado atender a través del programa a unos 700 menores de familias sin recursos suficientes para alimentarlos durante la época estival, cuando cierran los colegios. Sin embargo, según el alcalde, la demanda es mayor, puesto que no se habían tenido en cuenta los datos de las UTS. De ahí que ahora lleguen a mil. Esas 300 plazas más las financiará el Ayuntamiento. En los próximos días se sabrá la cifra concreta de beneficiarios de este dispositivo y la inversión municipal. «Como no se había planificado bien, tenemos una oferta, pero no sabemos si la demanda podría crecer mucho más porque nadie se ha preocupado de preguntar centro a centro y cruzar esos datos con los servicios comunitarios para comprobar la demanda real», explicó el alcalde. Fuentes municipales aclaran que las 2.000 plazas de comedor escolar en verano que exigió Participa obedecen a este hecho, ya que no se habían cruzado los datos de los servicios sociales autonómicos y municipales, lo que eleva la cantidad, pues en muchos casos los demandantes están duplicados al aparecer en uno y otro. Lo que está claro es que el mencionado servicio de emergencia se prestará este año en dicho formato debido al poco margen de tiempo del nuevo gobierno local. La intención de Espadas es que en los próximos años la asistencia alimentaria se incluya dentro de una oferta más amplia. Se trata de crear escuelas de verano en las que, además de comedor, los menores reciban atención socioeducativa en los meses estivales. Sería una especie de ludoteca para niños cuyos padres tengan problemas de conciliación laboral y familiar o que carezcan de recursos suficientes. Otro de los aspectos analizados en la reunión con las UTS concierne a las vacantes en los servicios sociales, que llevan años sin cubrirse. Según Espadas, «hay distritos en los que están aflorando listas de espera que comenzaron con el gobierno anterior, algo que no se puede tolerar en un servicio básico en las actuales circunstancias económicas».

Noticia publicada en El Diario de Sevilla el 24 de junio de 2015

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