M.V.G/A.D.

La intención del PSOE, en caso de llegar al poder en las elecciones del 20-D, es «derogar la reforma laboral» mediante un decreto ley para que entre en vigor inmediatamente. Cambiaría dos puntos de la reforma del PP, uno de ellos especialmente sustancial: la negociación colectiva; el otro sería la contratación: acabando con el contrato de fomento, que permitía el despido gratis durante el primer año, y reduciendo a solo uno todos los tipos de contratos temporales. A partir de ahí, la intención de Mari Luz Rodríguez, secretaria de Empleo del PSOE, es redactar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, negociado con sindicatos y empresarios.

Será entonces cuando los socialistas pretenden abordar los cambios en el despido, el principal escollo en todas las reformas laborales. Porque en ese decreto, según la propuesta inicial, nada se dice del despido. Habrá que esperar para saber qué sucede con la rebaja de las indemnizaciones de 45 a 33 días en los despidos improcedentes o la eliminación de la autorización administrativa de los ERE (algo extendida en Europa).

Los sindicatos

Una de las intenciones del PSOE es devolver parte del peso a los sindicatos en la negociación colectiva. «Deben negociar los sindicatos», aclaró Rodríguez. Se trata de devolver jerarquía a los convenios sectoriales, que la perdieron en favor de los de empresa en la reforma de 2102.

El PSOE busca combatir la temporalidad injustificada, uno de los fraudes de ley más extendidos en España y la principal forma de precariedad. Habla de limitar a un año la posibilidad de que un trabajador esté en el mismo puesto (ahora puede estar dos). Y propone ligar los contratos a los puestos de trabajo: «un contrato temporal para la cobertura de puestos de trabajo temporales», una obviedad que no es tal en la realidad laboral, y que camina en sentido contrario a lo que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) propuso hace una semana

Hay otra medida para afrontar la precariedad en la que viven muchos falsos autónomos, que los autónomos económicamente dependientes tengan los mismos derechos que los asalariados (negociación colectiva, despido, paro).

El PSOE recupera en su programa electoral alguna de sus propuestas clásicas, que se frustraron durante su etapa de Gobierno anterior. Una de ellas es la subida del salario mínimo hasta el 60% de sueldo neto medio, lo que implicaría elevarlo de los 648,6 euros mensuales a unos 1.000 euros. Otra propuesta es la prolongación de la baja por paternidad hasta las cuatro semanas, algo que costaría unos 200 millones a la Seguridad Social. Ahora son dos, porque aunque la legislación laboral contempla cuatro desde 2009, su entrada en vigor se demora cada año en los Presupuestos. El texto presentado ayer habla incluso de llevarlo hasta los cuatro meses, equiparándolo con la baja por maternidad, pero para ese compromiso no hay fecha.

Noticia publicada en El país, el 15 de octubre de 2015

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