La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ha asegurado hoy que “mientras haya mujeres en riesgo de malos tratos, en riesgo de vulneración de sus derechos, particularmente la libertad sexual, y en riesgo de ser asesinadas, la agenda feminista del PSOE estará ahí”. “Haremos lo que siempre hemos hecho, lo que sabemos hacer: escuchar a las mujeres, ser las portavoces y las protagonistas de lo que queremos y de lo que exigimos, de la política de este país, de las leyes de este país”, dijo.En este sentido, recordó que hoy mismo el Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en el que se establece que “las mujeres que se ven inmersas en causas de malos tratos, o de riesgo de su seguridad o la de sus hijos, no estarán obligadas a ese eximente que antes tenían de declarar contra sus parejas”. “No podemos consentir seguir debilitando una lucha que afecta al núcleo constitutivo de los derechos humanos, porque afecta, nada más y nada menos, que a la seguridad y a la garantía de tu propia vida”.

Así lo ha asegurado en la inauguración de una nueva jornada de la Escuela Elena Arnedo, bajo el título “Contra la violencia machista, Feminismo”, que se ha celebrado esta tarde en la sede de Ferraz, y en la que también han intervenido el secretario general del PSOE-M y delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, y Lorena Morales, secretaria de Igualdad del PSOE-M.

Calvo ha subrayado durante su intervención que “no se puede ser socialista sin ser feminista y tampoco se puede ser demócrata si no se entiende el trabajo, la lucha y las aspiraciones de las mujeres y del feminismo político”. “El PSOE no deja de ser un vaso comunicante continuo con las reivindicaciones, los problemas y las esperanzas de las mujeres de este país”, señaló.Frente a ello, denunció que la ultraderecha “quiere debilitar la punta de lanza de todo el movimiento feminista” cuando “niega la violencia contra las mujeres”, ,diciendo que la violencia de género no existe, hablando de ella como violencia en general o poniéndole adjetivos que no tienen nada que ver con esta tragedia.

A su juicio, con esta negación la ultraderecha da en la diana, porque “habrá muchas mujeres que se debiliten en el intento de salir de la violencia de género” y porque “se debilita el mensaje de la igualdad y el feminismo como movimiento político”.

La secretaria de Igualdad apuntó que la violencia de género, que es “la principal tragedia que tiene cualquier sociedad democrática”, “no puede ser objeto de controversia política por más que la ultraderecha quiera, solo puede ser objeto de avance digno de la agenda de estado, de un estado que es una democracia como el nuestro”.