La protección a niñas y mujeres, las estrategias coordinadas que impliquen a la comunidad migrante y a los profesionales del ámbito social, educativo y sanitario son fundamentales para erradicar la mutilación.
En este 6 de febrero, Día internacional contra la mutilación genital femenina, la secretaría de Igualdad del PSOE, encabezada por Carmen Calvo, destaca que no hay tiempo para la inacción y pide tolerancia cero contra esta terrible práctica que conlleva para las niñas y las mujeres que la sufren graves secuelas físicas y psicológicas. El Partido Socialista se compromete a impulsar estrategias internacionales, en la Unión europea y en España para concienciar sobre Derechos Humanos, Igualdad de género, educación sexual y atención a víctimas de la mutilación genital femenina.

Naciones Unidas lucha por su erradicación para el año 2030 como parte del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5. Alrededor de 68 millones de niñas en todo el mundo están en riesgo de sufrirla para 2030 y para eliminar esta práctica en el plazo fijado, los progresos para ponerle fin deben ser al menos 10 veces más rápidos. Todos los años, cerca de 4 millones de niñas en todo el mundo corren el riesgo de ser víctimas de la mutilación genital femenina, y, en este sentido, se hace necesario redoblar los esfuerzos y actuar con rapidez.

En España, la mutilación es un delito castigado con pena de prisión de entre 6 y 12 años. Según un estudio publicado el año pasado por la Fundación WASSU-UAB, con el apoyo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en nuestro país viven más de 15.000 niñas originarias de países donde esta práctica es común, como Gambia, Senegal, Nigeria o Ghana, y, de ellas, 3.650 corren el riesgo de sufrir alguna forma de mutilación genital. Desde el Partido Socialista se insiste en que, además del trabajo de campo en los cerca de 30 países donde se sigue practicando esta violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres, se debe profundizar en trabajar con las comunidades migrantes en los países de destino así como ofrecer protección a niñas y mujeres migrantes en nuestro país a través de estrategias coordinadas que impliquen a la comunidad migrante y a los profesionales del ámbito social, educativo y sanitario.