REVISTA DE PRENSA

Rajoy insiste en “regalar” los registros civiles a sus “amigos y colegas”

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El PP tumba una moción socialista en el Senado para garantizar que los registros sigan siendo públicos y gratuitos

El PP ha eludido este miércoles una ofensiva parlamentaria socialista para evitar que el Gobierno siga adelante con la privatización de los registros civiles con la reforma de la ley que los regula, actualmente en trámite. Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso la diputada socialista Soraya Rodríguez ha preguntado al ministro de Justicia, Rafael Catalá, si iban a seguir adelante con la privatización y ha alertado de la gravedad de que se intente hacer negocio con esto para favorecer a un sector al que sigue perteneciendo el presidente Mariano Rajoy.

El ministro de Justicia dice una cosa en el Congreso…
Catalá se ha limitado a decir que pretenden cumplir con la ley en cuanto a la desjudicialización y que buscan que sigan siendo públicos y gratuitos, pero Rodríguez le ha acusado de faltar a la verdad porque los ciudadanos pagarán por la vía indirecta de los aranceles.

… y el PP en el Senado muestra la cara real
Mientras el ministro de Justicia decía a los diputados que el registro seguiría siendo público y gratuito, el PP vetaba precisamente una moción para garantizar que así fuera. La propuesta del PSOE, apoyada por toda la oposición, proponía mantener el carácter público y gratuito de los 452 registros civiles de toda España y garantizar los cerca de 3.500 puestos de trabajo de empleados públicos en este segmento. El senador socialista por la Comunidad Autónoma del País Vasco, Tontxu Rodriguez, ha defendido la moción acusando al PP de buscar “una ley de parte” con la privatización de los registros civiles “para compensar a los registradores por su pérdida de negocio tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y favorecer los intereses de amigos, familiares y colegas de Mariano Rajoy”.
De pago a partir del 15 de julio
Ante los medios de comunicación, el senador socialista ha recordado que los 1’4 millones de tramitaciones que llevan a cabo los registros civiles en España serán de pago a partir del 15 de julio. “El Gobierno ha cuadrado el círculo y el negocio le va salir redondo a alguien. Se va a crear Registros civiles S.A que va a ser el paradigma de la opacidad”, ha denunciado.

Tontxu Rodriguez ha defendido que la anterior ley de 2011-aprobada por consenso, con el voto a favor del PP- “conformó un modelo registral al servicio del ciudadano” e impulsó un modelo de Registro Civil desjudicializado. “Pero entonces, llegó Gallardón y asoló el Registro”, lamentó.

 

Noticia publicada en El Plural el 15 de abril de 2015

Enlace a la noticia:

http://www.elplural.com/2015/04/15/rajoy-insiste-en-regalar-los-registros-civiles-a-sus-amigos-y-colegas/

«QUIERO SER UN ALCALDE DE PROYECTO NO DE FOTO»

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Diario de Sevilla. María José Guzmánjuanespa

Juan Espadas afronta en estos poco más de 40 días que restan para las elecciones municipales el Tourmalet de su carrera política. Aficionado al ciclismo, está convencido de que la ilusión generada en las pasadas autonómicas por el proyecto de Susana Díaz y la confianza que se ha ganado en los últimos cuatro años de trabajo desde la oposición son etapas ya superadas y que sólo hace falta un último tirón para alcanzar la meta, sin riesgo de sufrir una pájara.

-Se le nota entusiasmado. ¿Qué diferencia hay entre el candidato de 2011 y el de ahora?

-Estoy en el final de un proceso. Tengo la satisfacción del deber cumplido como portavoz de la oposición, antes partía con una inexperiencia de conocimiento de lo municipal grande y ahora se nota mi seguridad, después de patearme los barrios y conocer a los interlocutores y sus problemas. Tengo un proyecto que veo capaz de ejecutar, habrá un cambio de gobierno en esta ciudad que no se ha movido casi nada.

-Hace un año se vistió de alcaldable, ahora lleva el traje de alcalde y hay quien le reprocha que no se lo hubiera puesto antes.

-Cada cosa tiene su tiempo. Yo ese traje me lo puse cuando supe que mi partido había decidido que yo iba a ser el candidato. En septiembre de 2013 cambié mi chip y mi compromiso fue cada día mayor. Algunos no entendían mi estrategia, ahora sí. Era una estrategia humilde, muy autocrítica, aceptando la pérdida de confianza del electorado sobre el PSOE y que sólo podía cimentarse poco a poco. No se trataba de chillar más, ni hacer astracanadas, sino demostrar en base a los errores y a las omisiones clamorosas del PP que esto no es lo que esperaban los que votaron a Zoido.

-¿Antes no se veía como una alternativa posible?

-No creo que nadie pueda decir que yo haya estado relajado los dos primeros años. La convergencia se produce cuando tú vas viendo lo que hace uno y lo que hace otro. Hace dos años la gente veía a Zoido como alguien inalcanzable y a los demás, muy lejos de cogerlo.

-¿Las autonómicas han ayudado a acortar esa distancia? ¿Sin el 22-M la situación sería otra?

-Son la confirmación del trabajo realizado. La gente no es tonta, ni cambia de opinión de la noche a la mañana. Yo soy un beneficiario directo de la ilusión y confianza generada por Susana Díaz. Pero ella no es la única que se ha presentado a las elecciones. Cuando se ha deplomado el PP se ha desplomado Rajoy y también lo que se pensaba de Zoido. Es una mezcla.

-En unas municipales el castigo a Rajoy o a Moreno Bonilla no tiene por qué ser igual al de Zoido.

-Pienso que hay un castigo claro al PP del que no se va a salvar Zoido. La gente sabe que el alcalde es el PP y es Rajoy, pues ha apoyado sus políticas y ha sido responsable del PP andaluz casi dos años. Si él dice lo contrario, miente. Los incumplimientos de los ministros del PP aquí también son responsabilidad del alcalde, como por ejemplo que no haya todavía un duro del Estado para Los Pajaritos o las comisarías paralizadas o que no se sepa nada del convenio que firmó Zoido con Fátima Báñez sobre empleo. Ya no vale sólo tener cara de buena persona.

-¿Cree que el alcalde miente?

-Claro, ha dicho cosas que no son verdad en Semana Santa, según está denunciando el sindicato policial. O dice verdades a medias o está ocultando cuestiones que sabe y no cuenta. Ha intentado montar un relato respecto a qué se encontró cuando llegó, primera gran falsedad. Voy a dar datos a lo largo de la campaña para demostrar que esas cifras sobre el endeudamiento y otras cuestiones económicas sobre las que él sustenta su único cimiento de credibilidad no son como él lo cuenta.

-¿No se encontró 400 millones de euros de deuda oculta?

-No. Si fuese verdad, ¿cómo es posible que mantenga al interventor o al secretario del Ayuntamiento?Esas dos personas son las encargadas de velar por la seguridad jurídica de este ayuntamiento. Y no es verdad lo de las facturas en los cajones. Es evidente que la situación no podía estar tan mal como dice Zoido si en sólo dos años dice que está tan bien. No es creíble.

-Las cuentas están saneadas…

-No, tenemos el endeudamiento que se puede permitir el Ayuntamiento de Sevilla en relación con su volumen de ingresos y sin problemas para prestar servicios públicos. Yo he reconocido el cambio para bien en la gestión de Tussam, pero se ha logrado desde la mejora del clima laboral, no han aumentado las transferencias del Ayuntamiento a esta empresa que, no obstante, mantiene un equilibrio, pero con una deuda y una situación financiera delicada. Pero, insisto, cuatro años después no vale decir que se ha dedicado a una única gestión, que es la contabilidad. Es más, Zoido ha ahorrado en determinadas partidas en las que la ciudad necesitaba que no ahorrase, sino que gastase.

-¿A qué se refiere?

-Por ejemplo, la no cobertura de las vacantes en la plantilla municipal. Eso ha afectado a servicios clave y Zoido no puede esconderse detrás de los planes de ajuste y las decisiones del Gobierno de Rajoy. Aquí hay dificultades en los talleres municipales para reparar un vehículo, por ejemplo. Y hable con el personal de limpieza.

-Esos planes de ajustes impedían la cobertura.

-¿Y cuánto tardó al señor Zoido en derogar el plan? En el momento en el que vio que no podía constituir el consorcio de la zona franca, por ejemplo. Le dio la vuelta a la película y tan sólo un año y medio después de suscribirlo ya Sevilla cumplía los requisitos para salir. ¿No parece sospechoso? Su estrategia es justificarse diciendo que la culpa siempre es de otro. Hay que desmontar las mentiras.

-¿La falta de colaboración de la Junta también es otra?

-Estoy convencido de que el 24 de mayo se acaba la confrontación y empieza la estrategia del consenso, de la búsqueda de acuerdo, la de la negociación, dura si tiene que serlo, pero con argumentos, no con estrategias políticas. El señor Zoido, no nos olvidemos, era el presidente del PP que confrontaba con el presidente o la presidenta de la Junta en el Parlamento una vez cada dos semanas. Y eso no le permitía hacer una estrategia de acuerdo como alcalde de Sevilla. Su dirección política del PP ha perjudicado los intereses de Sevilla. Es justo al revés de cómo lo cuenta el señor Zoido.

-También dice que sólo un gobierno aliado puede hacer que Sevilla avance.

-Si él cree eso, el que debe ser alcalde soy yo. Y voy a demostrarle que gobiernos municipales de su misma fuerza política han conseguido acuerdos con la Junta negociando, acordando y debatiendo. Y él, por prepotencia y soberbia, y sobre todo por estrategia política, no lo ha hecho. Zoido se ha negado a sentarse con un responsable de IU para hablar de vivienda y eso es evidente. ¿Por qué no firmó el convenio del carril bici con Elena Cortés antes de irse? Ya lo habían firmado no sé cuántos ayuntamientos del PP. Yo no haré eso.

-¿Qué hará?

-Lo primero, sentarme con la presidenta de la Junta de Andalucía y hablar del Metro. Y de la Ciudad de la Justicia. Y cerrar un calendario de proyectos. Será mi responsabilidad como alcalde. Es falso que la Junta bloquee, eso sería muy peligroso desde el punto de vista de la legalidad, no se puede hacer sin un argumento o un informe técnico que lo avale. ¿Por qué no avanza Sevilla Park? Ese tema está en manos del Ayuntamiento y Urbanismo. Pero el señor Zoido es capaz y capataz de acusar a la Junta. Él ha acusado a la Junta de proyectos que no habían llegado a ella todavía: hablaba de bloqueo en la Gavidia cuando todavía no había mandado los documentos y todo estaba en el Consejo Consultivo. Y lo hizo con Altadis, cuando aún no se conocía el convenio, y también con Ikea.

-¿Cree que hay una voluntad por parte del Ayuntamiento de dilatar los proyectos o paralizarlos?

-Simplemente es incapacidad de gestión. El alcalde es un profundo desconocedor de la gestión administrativa. Se ha tirado un año con Altadis y decía, cuando era portavoz de la oposoción, que Ikea se resolvía en tres meses. Igual que las fianzas de los parkings, y tardó uno o dos años en tener los informes jurídicos. Alfredo [Sánchez Monteseirín] lo intentó, pero no llegó a tiempo.

-Para eso están los equipos.

-Pero ha sido incapaz de poner en marcha la maquinaria de la Gerencia de Urbanismo y eso es su responsabilidad política y la de la persona que puso al frente.

-¿Lo salva la micropolítica?

-La gente se siente engañada. Zoido se comprometió con el mundo mundial, sin explicar cómo ni con qué presupuesto. Y visto lo visto, debería haber vuelto a los barrios a explicar por qué no se podía hacer lo prometido, dar la cara. Eso la gente no lo perdona. Ha sido incapaz, por ejemplo, de ir a El Trébol en cuatro años para explicar el retraso en una urbanización que era urgente. Yo no digo que tenga que ir por ahí pidiendo perdón, pero a veces hay que dar la cara porque la gente no entiende los agravios, por qué en un barrio sí y en otro no, a la gente le gusta participar en las decisiones.

-¿No hay herramientas? Este mandato ha sido el de la e-democracia.

-Al final todo eso son cuentos. Todo eso está muy bien, pero no se puede ofrecer en un distrito el open government y no atender una cita con un vecino. A la gente les gustaba los presupuestos participativos, no se puede huir de verles la cara. Hay que cambiar el modelo de participación.

-¿También el modelo de ciudad?

-Hay que recuperar el tiempo perdido, la ciudad se ha quedado congelada. Este gobierno no ilusiona y eso lo veo en la cara de los empresarios con los que me reúno y dicen que no saben hacia dónde va o quiere ir esta ciudad. Este gobierno no tiene discurso, Zoido tampoco, no es un hombre de discurso ni proyectos.

-¿Y usted tiene claro el rumbo?

-Sí, cada vez que saco un proyecto veo si tiene correspondencia con otra ciudad. Yo hablo de bus gratuito para jóvenes, vinculado al ocio nocturno y existe la tarjeta Zaragoza activa. Mi modelo para las naves de Renfe, con un entorno participativo y cultural, se refleja en el proyecto Matadero de Madrid… Nos fijamos en cosas que se están haciendo en otros sitios, a veces por gobiernos del PP y otros del PSOE. ¿Y en Sevilla qué se ha hecho en estos cuatro años? ¿En qué hemos destacado?

-Una de las banderas, dice el alcalde, es la zona franca.

-Considera que su mejor iniciativa es una decisión política. La zona franca no deja de ser una gestión de alguien que te autoriza a algo porque está en su mano como responsable público. No ha requerido ni un euro de inversión pública, ni significa que haya ido ahí nadie aún. Un gran logro es hacer una infraestructura, cambiar la realidad de un barrio… No voy a decir que sea negativa, todo lo que sume viene bien, pero sin una gestión de qué queremos que vaya ahí, lo mismo al final sólo genera beneficios a los que se instalen y no a la ciudad. La zona franca no va a ser el milagro de Sevilla.

-Al menos a corto plazo no va a venir inversión pública. ¿Qué solución ve usted?

-Lo tengo clarísimo. Desde hace más de un año y medio tendríamos que estar trabajando con un equipo de expertos y con técnicos de la Junta de Andalucía para diseñar los programas que se pueden beneficiar de fondos europeos en el marco 2020. Ya otras ciudades nos llevan la delantera. Y buscar también vías de financiación para el Metro, por ejemplo. Pero lo inmediato está en los fondos europeos. Ahora tenemos una oportunidad muy interesante. Éste será el mandato que termine en Magallanes, en 2019, conmemorando el V centenario de la primera vuelta al mundo. Esta ciudad avanza cuando se pone referencias históricas, le sirven para marcar retos y generar una confluencia de intereses. Quiero sentar a empresas que considero tractoras de la ciudad, junto a las otras administraciones y poner proyectos sobre la mesa. Yo quiero ser un alcalde con proyecto, no un alcalde de foto.

-Se necesitan esas líneas estratégicas pero también otras más domésticas, las que afectan a problemas urgentes como el paro o la vivienda. ¿Qué cree usted que se puede hacer?

-Se pueden hacer cosas, a pesar de que el alcalde diga que el empleo no es competencia suya. Lo han hecho otros ayuntamientos, a pesar de la reforma local, un corsé que, por cierto, habría que quitar en el momento en que el Tribunal Constitucional se pronuncie o haya cambio de Gobierno en Madrid. No necesitamos ayuntamietnos contable, sino que participen en los problemas de la gente, como complemento a lo que haga la Junta.En los primeros plenos del próximo mandato llevaremos planes de choque de empleo en los barrios en los que se nos está esperando. Me sentaré con el interventor y con el sursum corda si es necesario para ver qué se puede hacer desde la legalidad. De los 86.000 desempleados de la capital, 48.000 son personas que tienen sólo estudios hasta primero de la ESO. Y el 44% de las familas en paro ya no tienen prestaciones, el riesgo de exclusión social en determinados barrios es muy grave. ¿El Ayuntamiento puede estar de espaldas a eso?

-¿Otros municipios han hecho planes de este tipo?

-Sí, en ayuntamientos malagueños del PP, en colaboración con la Junta. En Mijas hay un programa de renta básica de 600 euros: a cambio de un salario mínimo, se hacen trabajos sociales de interés para la ciudad, como de conservación del barrio, parques y jardines,una filosofía parecida a la de los planes de empleo de la Junta, son de choque, no solucionan el problema del desempleo, pero generan unos ingresos a familias en situaciones extremas.Y mi responsabilidad es saber cuántas familias sevillanas están así y qué se puede hacer desde los servicios sociales.

-El empleo es la mejor política social.

-Hay que saber qué hacer en Torreblanca. No se puede ir a El Esqueleto para hacerse una foto diciendo que se ha arreglado una carretera. ¿Y lo que hay a un lado y a otro? En cuatro años la realidad en Martínez Montañés ha empeorado y el alcalde no debe dormir tranquilo sabiendo eso. No basta con culpar a la Junta. Si actúa en toda Andalucía, debe hacerlo en Sevilla.

-Si la situación en algunos barrios ha empeorado, también habrá más descontento. A Zoido le prestaron allí muchos votos.

-Ahora puede ocurrir justo lo contrario. Yo pensaba que en cuatro años era muy difícil que la gente diera por amortizado a Zoido como alcalde, a la persona, no hablo del desgaste del PP. Y eso significa cambio de alcalde. A Zoido, al final, los ciudadanos lo echarán por inactividad. A Monteseirín fue por lo que los ciudadanos entendían que eran errores. A uno por acción y a otro por omisión.

-¿Y por qué piensa que ese descontento se traducirá en votos para el PSOE? Hay otros partidos emergentes.

-Se ve en las encuestas, sigue habiendo dos únicas formas de gobierno en la ciudad. Antes era muy difícil tener ese 5% de representación municipal y ahora se llega. Porque lo que antes era una bolsa de abstención, ahora se ha concentrado en algunas marcas, no proyectos políticos ni siquiera personas, que aglutinan el descontento. Ya veremos si eso cuaja o no. Pero sí parece que vamos a una realidad de varias fuerzas políticas. Pero no son fuerzas de gobierno, no nos confundamos. Ahora quien está en discusión es quién va a ser el alcalde y sólo hay dos alternativas: Zoido o yo.

-Esas nuevas opciones han fragmentado aún más la izquierda. ¿Eso le perjudica?

-Ahora se ha visto que el voto de la derecha también se ha fragmentado y roba votos al PP. Quizás por eso el PSOE sale de primera fuerza política, el voto secuestrado es mayor para el PP.

-Los 113.000 votos que su partido sacó en las autonómicas en la capital no dan para gobernar.

-El que tenga 120.000 votos gobierna seguro, eso los sacamos en 2007. Y estamos muy cerca, pero todavía tengo que sacar 10.000 votos más para estar seguro. Ya sólo habrá mayorías simples.

-Eso obliga a llegar a acuerdos y esa cultura no existe. Aún no se ha producido la investidura de Susana Díaz.

-A Sevilla no le ha ido bien con una mayoría absoluta. A España tampoco. Zoido no ha sabido dialogar, ahí está el ejemplo de la zona azul. Pero la ciudadanía quiere que nos pongamos de acuerdo y ahora hay que explicar la utilidad del voto.

-¿Y cuál es el voto útil?

-El del cambio.Zoido no merece estar cuatro años más de alcalde. Toda Sevilla sabe que este gobierno es mejorable. Y hay otra forma de gobernar.

-Explíquela.

-Puede parecer literatura, pero yo puedo gobernar generando otra dinámica, con la colaboración del sector privado, de las universidades. Iré a la Junta con uno o dos concejales y diez empresarios para hablar de I+D en la Cartuja, por ejemplo. Zoido sólo ha presentado locuras, como la de la Ciudad de la Justicia, y la Junta quiere proyectos realizables.

-¿Su mejor campaña es el trabajo que ya ha realizado con esos sectores?

-Es lo que yo ya tengo en la cabeza. Sé por qué hay que apostar, dónde tiene que tener el protagonismo el Ayuntamiento, en el Polígono Sur, por ejemplo. En la campaña ésa es la mejor marca, la de los proyectos.Y el PP no va a hablar de propuestas, su balance es el que es y no va a repetir lo que no ha podido hacer.

-El sevillano suele pecar de conformista, ¿cuenta con eso?

-El ciudadano no tiene la culpa. Es hora de que Zoido rinda cuentas, porque se le entregó mucha confianza y no puede seguir viviendo de las rentas. Se quejó mucho de la herencia, pero lo único que él ha hecho ha sido gestionarla. Yo tengo un pálpito y el cambio se percibe ya. Lo veo en los empleados municipales, los taxistas y en la calle.

Entrevista publicada en diariodesevilla.es el 12 de abril de 2015

Enlace a la entrevista:

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/2004966/quiero/ser/alcalde/proyecto/no/foto.html

CELEBRACIÓN

bandera

 

Manuel Vicent

Pese a que la Segunda República, que tantos sueños había despertado, terminó en una guerra fratricida, cada año cuando se acerca el 14 de abril la conciencia republicana vuelve a instalarse en el horizonte de muchos españoles. Para unos es solo una idea platónica; para otros es una meta política que debe ser conquistada de nuevo. Denostada o añorada, lo cierto es que aquella primavera de 1931, para la mayoría de ciudadanos que no la conocimos, ha quedado como una reserva natural, que a los ingenuos imbatibles nos permite imaginar que una política limpia, feliz y creativa es posible. Impulsada por el regeneracionismo, la República estableció su primera meta en la conquista de la cultura como un derecho al alcance de todos, el único camino para llevar este país a la modernidad. En solo dos años el analfabetismo, un mal español endémico, fue prácticamente erradicado. La primera medida del Gobierno de Azaña fue subir el sueldo a los profesores y maestros hasta entonces condenados al hambre, y a continuación comenzó a levantar escuelas e institutos, a crear ferias del libro y misiones pedagógicas por los pueblos hasta entonces olvidados. Las reyertas parlamentarias llevaron pronto al encono social. Fue precisamente la cultura y la enseñanza el principal campo de batalla que dividió la política en bandos irreconciliables a derecha e izquierda, debate que todavía permanece en nuestros días. En el fondo la República es solo una categoría de la mente, un anhelo de limpieza política y moral, un clima propicio para que florezcan las artes y las ciencias con la igualdad de oportunidades para el talento y el esfuerzo. Si este propósito hoy se cumpliera no habría necesidad de cambiar de régimen: nuestra Monarquía se convertiría automáticamente en republicana y serían los Reyes los primeros en celebrar el 14 de abril.

Artículo publicado en El País el 12 de abril de 2015

Enlace al artículo

http://elpais.com/elpais/2015/04/11/opinion/1428763474_855618.html

EL SÁBADO 11 DE ABRIL RUTA POR CUATRO CAMPOS DE CONCENTRACIÓN FRANSQUISTAS DE SEVILLA

concentracion

El sábado 11 de abril el Grupo de Trabajo RMHSA de CGT-A volverá a visitar alguno de los “lugares de la memoria” (Campos de concentración franquistas) del área metropolitana de la ciudad de Sevilla.

En concreto serán los campos de concentración de”El Colector” en Heliópolis (el único dentro del casco urbano de la ciudad), el de Los Merinales (también conocido como El Campamento o La Colonia), El Arenoso (en el límite entre Dos Hermanas y Los Palacios-Villafranca) y La Corchuela (hoy parque periurbano, dependiente de los Ayuntamientos de Sevilla, Dos Hermanas y Los Palacios-Villafrana) en el término municipal de Dos Hermanas, en el límite con el término municipal de Coria del Río.

Canal de los Presos
Estos tres últimos campos fueron montados para hacer posible la construcción de El Canal de los Presos (también conocido oficialmente como del bajo Guadalquivir) y estuvieron funcionando entre 1940 y 1962. El último en echar el candado (literalmente) fue el de Los Merinales en febrero de 1962.

Lugares de la Memoria Histórica
Alguno de esos campos ya han sido reconocidos oficialmente como lugares de la memoria (no todos), pero ninguno de ellos ha sido señalizado al igual que el propio Canal de los Presos, que, parece ser se intentó, pero que no se llegó a instalar la señal.

Aparcamiento del campo del Betis
La intención de los organizadores es quedar, con medios propios (coches) en el aparcamiento de el campo del Betis a las 10 de la mañana, para terminar a eso de las 13 horas en una venta cerca de La Corchuela tomando una “cervecita”.

Los interesados e interesadas se pueden escribir en la siguiente dirección de correo electrónico: memoriahistorica@cgtandalucia.org

Noticia publicada en El Plural el 3 de abril de 2015

Enlace a la noticia:

http://www.elplural.com/2015/04/03/ruta-por-cuatro-campos-de-concentracion-franquistas-de-sevilla/

 

Rajoy vacía la hucha de las pensiones casi un 40% en tres años

hucha

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocida como ‘la hucha’ de las pensiones, fue creada por el Gobierno de Aznar, que dejó en ella 19.000 millones de euros. José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó los años de crecimiento económico para disparar los ahorros hasta los 67.000 millones de euros y jamás sacó dinero de ella, a pesar de que le tocaron los tres primeros y peores años de la crisis. Desde que Rajoy llegó al Gobierno el PP no ha parado de ‘meter la mano’ en la hucha, hasta tal punto que han sacado casi 34.000 millones de euros en tres años. La Seguridad Social ha entrado en pérdidas con el Gobierno del PP porque el brutal dato de paro ha hecho caer las cotizaciones a la Seguridad Social.

El primer Gobierno que mete mano en la hucha
El Fondo de Reserva se creó para garantizar las pensiones en tiempos de crisis, por tanto para eso está. El problema es que España ha vivido muchas crisis económicas desde que tenemos Democracia pero nunca nadie había sacado dinero de ella. Hasta que llegó Rajoy, quien lo justificó por el calamitoso estado de las cuentas, unas cuentas que ya acusaron la crisis en 2009,2010 y 2011 y sin embargo Zapatero nunca metió la mano en la ‘hucha’. Desde que Gobierna el PP la hucha ha bajado casi un 40% (37,7%),  y han sacado la friolera de 33.951 millones de euros.

Si el PP sigue a este ritmo, lo agotan en 3 o 4 años
Hay un dato que no cuadra entre la propaganda del PP y la realidad. Si ya estamos en plena recuperación económica y creando empleo como nadie ¿por qué el Gobierno tiene que sacar dinero del Fondo para pagar las pensiones? Y hay dos datos escalofriantes, el primero que Rajoy ha llevado la deuda pública a la mayor en 150 años, desde que el Fondo Monetario Internacional tiene registros, con casi el 100% del PIB; y la segunda es que si el Gobierno sigue a este ritmo en tres o cuatro años se habrá ‘cargado’ la hucha de las pensiones.

Y encima utilizan el fondo para invertir en deuda española
Como cualquier ahorrador, el Estado aprovecha sus ahorros para invertir y sacar rentabilidad, con el añadido de que al ser dinero de todos tiene la obligación de invertir en productos seguros. Durante el Gobierno de Zapatero el dinero de la hucha de las pensiones se invertía a partes iguales en deuda española y deuda extranjera, siendo esta última de la máxima solvencia con la alemana, la holandesa o la francesa. La acuciante necesidad del Gobierno del PP de bajar la prima de riesgo le ha llevado a vender lo que tenía invertido en la deuda más solvente de países extranjeros y actualmente el cien por cien del dinero está invertido en deuda pública española, que no está ni mucho menos en la triple A, ni siquiera en el escalafón A.

Noticia publicada en Elplural.com el 23 de marzo de 2015

Enlace a la noticia:

http://www.elplural.com/2015/03/23/rajoy-vacia-la-hucha-de-las-pensiones-casi-un-40-en-tres-anos/

ESO QUE LLAMÁBAMOS PROGRESO

cesar

 

El País

César Luena López

En su último ensayo publicado en España, el pensador italiano Roberto Casati recuerda cómo Herbert Simon, premio Nobel de Economía, defendía una fórmula sencilla para sobrevivir al aluvión diario de noticias: no abrir el periódico y apagar la televisión y la radio. Si ocurre algo verdaderamente importante, confiaba Simon, alguien te llamará para contártelo. Si hiciéramos la prueba, quizá sorprendería el resultado y nos ayudaría a distinguir mejor entre lo que importa y aquello que, además de importante, es urgente. Estas dos características están presentes en casi todo lo que hay que reconstruir como país después de tres años de demolición social, política y de derechos de la mano del PP. Tres años que se resumen en una sola palabra: desigualdad.

En todas sus formas y manifestaciones, la desigualdad protagoniza ese algo verdaderamente importante que casi cualquiera nos puede contar para rescatarnos del exilio informativo. “Gano menos y gasto más”, escucharíamos. “Trabajo más, pero no tengo menos miedo a perder mi empleo”, podrían decirnos. “Vives en España y gobierna el PP”, acertaríamos a contestar. El destierro al que la derecha ha sometido a la equidad no es una consecuencia casual de la crisis, sino un modelo calculado con precisión por sus autores.

En un artículo publicado en este mismo periódico, Cómo cerrar la brecha, Javier Ayuso apuntaba algunos datos que definen la emergencia social que vive España: una de cada cuatro personas que quieren trabajar está en paro; uno de cada tres desempleados no cobra prestación alguna; uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo; 2,3 millones de niños y niñas viven por debajo del umbral de pobreza; 13 millones de personas están en riesgo de exclusión social y cinco millones se encuentran en situación de exclusión severa. La lista puede ser tan exhaustiva como queramos. Basta repasar estadísticas o mirar alrededor.

Solo el PSOE puede rehacer el puente roto entre el progreso y las generaciones
La desigualdad en España crece día a día y no toca techo. Nuestro país suspende —4,85 sobre 10— en el Índice Europeo de Justicia Social y ocupa el puesto 21 de los 28 países de la UE. Todos los indicadores internacionales coinciden en la misma dirección. Organizaciones como Cáritas, Cruz Roja o Intermon-Oxfam, advierten desde hace años del encarnizamiento de la crisis en capas sociales que nunca imaginaron verse atropelladas por sus efectos. Tener trabajo o formación no es un salvavidas. El análisis de partida y la respuesta planteada por estas ONG coincide en buena medida con propuestas del PSOE: una reforma fiscal valiente y equitativa, sin parches ni amnistías; lucha real contra el fraude fiscal, garantías que blinden la protección y las políticas sociales; educación y sanidad pública, universal y de calidad, y un giro radical en políticas de empleo para poner fin a su desbocada precarización. Si la derecha es el adversario del Partido Socialista, la desigualdad —gran aliada de la derecha— es nuestro gran enemigo.

En otoño de 2013, la Fundación Alternativas publicó un ambicioso informe sobre esta cuestión de tal calidad que se mantiene aún vigente. De forma abrumadoramente pormenorizada, el texto situaba la desigualdad como el gran problema para el futuro. “Una pobre información sobre la desigualdad permite tanto la demagogia como la manipulación”, advertía José María Maravall en un prefacio del estudio. Demagogia es “sobrecargar de tenebrismo el problema”, de manera que disimule su gravedad real, explicaba el profesor. La manipulación “es un recurso más burdo, se basa en la simple supresión de información”, prevenía Maravall, consciente de que la sutileza no abunda en el Gobierno del PP, que ha hecho de la desigualdad su marca.

La brecha desbocada entre la minoría que más tiene y la amplia mayoría que no tiene nada o pierde poco a poco lo que tenía será el legado de esta legislatura. En el último debate sobre el estado de la nación, Mariano Rajoy amasó con desparpajo una mezcla mal condimentada de grandes cifras, estadísticas, porcentajes y demás rodeos para pasar de largo por esta realidad. No se molestó ni en atravesar por la crisis de puntillas. Demagogia o manipulación, el presidente del Gobierno omitió lo verdaderamente importante, que es, por ejemplo, eso que nos cuenta en primera persona un lector en su comentario a una noticia de EL PAÍS: “Donde realmente se ve la desigualdad es en la puerta del colegio. Personas que no tenían tiempo para recoger a sus hijos acuden ahora a diario porque están en el paro”. Tan sencillo como real.

En ese mismo debate, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recordó que el futuro debe ser siempre una esperanza, no la amenaza en la que lo ha convertido la derecha, destruyendo ladrillo a ladrillo el edificio social desde esa idea tan indecente como falsa que asegura que los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades mientras construyen un país con millones de españoles viviendo por debajo de sus necesidades. El PP basa su modelo social en esta premisa y en la obligación de arrodillarse ante ella. La derecha trata de imponer la resignación como norma y el silencio como parapeto para abrir camino a la desigualdad creciente.

La desigualdad en España crece día a día y no toca techo. Es el gran problema del futuro
Para abrir esa brecha de la desigualdad, el Gobierno ha actuado como un ariete. Por eso ha liquidado la igualdad de oportunidades en el sistema educativo, eliminado a 18.000 profesores, subido las tasas universitarias y bajado las becas. Para que la desigualdad se instale en la enseñanza creando alumnos de primera y de segunda. Igual ocurre en el Sistema Nacional de Salud, con 30.000 profesionales menos y 900.000 personas expulsadas del sistema quebrando así su universalidad. El copago sanitario, el indolente desdén del Ejecutivo hacia el Sistema Nacional de Dependencia, la liquidación de la justicia gratuita, el bloqueo al desarrollo de políticas de igualdad de género o el derecho al aborto como objeto de mercadeo ante el electorado más conservador redondean el ejemplo.

La brecha crece. Los 5.000 españoles que declaran ganar más de 600.000 euros al año en el IRPF pagarán menos impuestos que el 40% de los contribuyentes que declaran menos rentas, que son ocho millones de españoles. Ese es el PP. El artífice de un país en el que puede romperse un pacto secular entre generaciones según el cual los hijos venían al mundo para vivir un poco mejor que sus padres y disfrutar de más oportunidades.

Regresar a este estado natural que llamábamos mejorar es el primer objetivo del PSOE. “El reto está en intentar cambiar lo que debe cambiar y en proteger lo que debe ser protegido, y en saber diferenciar entre ambos”, dice Michael Ignatieff en Fuego y cenizas al referirse a política y políticos. Los socialistas sabemos distinguirlo. Sin estridencias. Con trabajo —“ser es hacer”, nos enseñó Kant—. Desde una posición mayoritaria y central. Con coherencia. El PSOE es la única fuerza capaz de rehacer el puente roto entre el progreso y las generaciones. Lo hemos hecho ya y volveremos a hacerlo cuantas veces haga falta.

César Luena es secretario de Organización del PSOE.

 

Artículo publicado en El País el 20 de marzo de 2015

Enlace al artículo:

http://elpais.com/elpais/2015/03/19/opinion/1426763028_058735.html

 

SUSANA DÍAZ: «NO CONTEMPLO PACTOS. YO HE SALIDO A GANAR NO A PACTAR»

entrevista

 

El País

Luis Barbero/Anabel Diez

Susana Díaz (Sevilla, 1974) es presidenta de la Junta de Andalucía y candidata del PSOE en las elecciones autonómicas de este domingo. Parte como favorita, pero quiere una mayoría amplia que le permita gobernar en solitario.

Pregunta. ¿Qué ofrece el PSOE en Andalucía después de 33 años de Gobierno?

Respuesta. Un tiempo nuevo que protagonizamos desde hace 18 meses. Y estoy convencida de que ahora vienen los mejores años para esta tierra, convencida de que vamos a dar el salto.

P. Pero algo más, ¿no?

R. El empleo es mi obsesión. Andalucía crece y crea empleo por encima de la media de España; se ha blindado el Estado de bienestar; tenemos buenas infraestructuras y mucho talento de jóvenes bien formados. Todo esto va a permitir que Andalucía sea una tierra de oportunidades. Y quiero también que Andalucía sea líder en transparencia.

P. Andalucía tiene una tasa de paro del 34% con un diferencial de 10 puntos con la media.

R. Y España de 12 con Europa. Andalucía tiene una realidad. Hasta en tiempos de bonanza ha tenido una tasa de cinco o seis puntos por encima de la media española. Eso se debe a una falta de tejido industrial potente ya que hubo decisiones históricas que potenciaron esa industria en otros territorios, y una dependencia excesiva del sector agroalimentario, del turismo, lo que implica estacionalidad en el empleo. Lo vamos a superar desde la innovación, aplicando la economía digital de forma transversal a todos los sectores económicos. Potenciaremos sectores emergentes, como el aeronáutico, la biotecnología o las energías renovables, y revitalizaremos sectores tradicionales desde la innovación. Si unimos ambas cosas, Andalucía dará el salto.

Respeto a Felipe González, pero los imputados no pueden ir en listas
P. Mariano Rajoy ha hablado de crear tres millones de empleos en cuatro años en España.

R. Rajoy dijo hace tres años que iba a crear tres millones de empleos y hoy tenemos 600.000 parados más. Hace una semana dijo que iba a crear 575.000 empleos en Andalucía y ahora dice que un millón. Rajoy no puede jugar con el empleo como si fuera una subasta. La reforma laboral ha sido una máquina de destrucción de empleo. En Andalucía estamos creando empleo a pulmón, sin apoyo del Gobierno de España. Me gustaría que Rajoy, cuando pasen las elecciones, mantenga todo lo que ha dicho en esta campaña y se comprometa con Andalucía, algo que no ha ocurrido en estos tres años. El día 23 le demandaré todo lo que ha prometido.

P. Hace hincapié en la falta de compromiso del Gobierno con Andalucía, pero falta autocrítica de la labor del PSOE.

R. Indudablemente, no todo se ha hecho bien, pero hay datos objetivos. Hoy hay un millón de personas más trabajando que hace 30 años, teníamos un millón de analfabetos y hoy un tercio de la población de Andalucía tiene estudios universitarios. Ha habido errores, pero el salto que ha dado Andalucía en 30 años es equivalente al que han dado otros territorios en 100 años.

P. Parece que se abre un nuevo ciclo político que empieza en Andalucía. ¿Le confiere una especial responsabilidad?

R. Estoy convencida de que va a haber una mayoría amplia de andaluces que quieren un Gobierno que les dé seguridad y estabilidad. Y esa mayoría la vamos a protagonizar nosotros. Vamos a ganar los andaluces y va a perder Rajoy. Ha sido mucho el daño y este es un pueblo sabio que sabe lo que ha pasado en estos tres años con el PP.

P. Usted disolvió el Parlamento por la inestabilidad, pero por el panorama que dan las encuestas puede que le haya salido mal el adelanto.
Díaz, durante la entrevista. / A. R.
R. Hice lo que tenía que hacer. Presidir un Gobierno en precario no permitía el salto que esta tierra tiene que dar. No tengo apego al poder. IU iba a someter a consulta entre 4.000 militantes su continuidad en el Gobierno, y yo creo que quien tiene que decidir el destino son los nueve millones de andaluces. Lo volvería a hacer.

P. ¿La vara de medir el éxito del adelanto dónde la sitúa, en los 47 escaños que tiene ahora?

R. El éxito es poder hacerlo. Hoy se habla de Andalucía más que nunca. Hay un presidente del Gobierno que ha venido en 15 días más veces que en toda la legislatura. Y vamos a tener un Gobierno estable con una mayoría amplia. La encuesta que me sirve es la de la calle.

P. ¿No se cree las que se están publicando?

R. Todas las encuestas dicen que el PSOE va a ganar y todo el mundo está enredado con los pactos. Y mi pacto es con los ciudadanos, que me dan fuerza y me dicen que ganaremos.

P. ¿Y los ciudadanos le dicen algo de los pactos?

R. Los periodistas. Los ciudadanos, en absoluto. La gente no está en estos líos, está en sus problemas y espera soluciones.

P. Pero los tendrá que afrontar el 23 de marzo. Ha dicho que no pactará ni con el PP ni con Podemos, pero no habla de IU ni de Ciudadanos.

R. No contemplo pactos. Yo he salido a ganar, no he salido a pactar. Ciudadanos parece que compite por el electorado de derechas con el PP. He gobernado bien con IU y estoy satisfecha del trabajo que hemos hecho. Hemos demostrado que había otro camino posible.

P. ¿Por qué quiso dejar claro que no iba a admitir interferencias de nadie en las alianzas?
ESPECIAL. Un equipo de EL PAÍS TV recorre las provincias andaluzas para reflejar ocho escenarios de la comunidad que vota el 22-M
R. Nunca dejaré que los intereses partidistas estén por encima de los intereses de los andaluces.

P. Pero en su partido, la política de alianzas las marca el comité federal del PSOE. ¿Lo respeta?

R. Respeto profundamente a mi partido, en el que milito hace muchos años, pero por encima de todo está el compromiso con los andaluces.

P. Ha llamado la atención la escasa participación del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en esta campaña electoral.

R. La del secretario general del PSOE es la normal, la de siempre. La que no es normal es la de Rajoy, que parece que se la juega el próximo domingo.

P. En Almería, Sánchez le ofreció una alianza entre un Gobierno socialista en Madrid y otro en Sevilla y usted no respondió.

R. Mi alianza es con los andaluces. Y siempre ayudaré al PSOE.

P. Ha dicho que su objetivo es quedarse en Andalucía, pero hay quien duda. El expresidente Felipe González ha dicho que tiene información de que usted se quedará. ¿Lo ha hablado con él?

R. No, en absoluto.

P. Hablando de González, a él le parece excesivo excluir de las listas electorales a los imputados.

R. Lo respeto. Le tengo un cariño muy grande, pero mis decisiones son las que esperan los andaluces en un momento en el que hay que recuperar la confianza en lo público. Todo el mundo puede ver en Internet lo que entra en mi casa, mis ingresos y los de mi marido. No llevo imputados en las listas porque estoy convencida, aunque eso pueda parecer injusto con algunas personas.

 

Entrevista publicada en El País el 20 de marzo de 2015

Enlace a la entrevista:

http://politica.elpais.com/politica/2015/03/19/actualidad/1426787277_658396.html

Con la ‘recuperación’ de Rajoy los sueldos bajaron más en el cuarto trimestre de 2014

sueldos

La devaluación interna en España sigue galopando, los datos del Índice de precios al Consumo confirman que estamos en deflación (-1,1%) con ocho meses consecutivos con la inflación en negativo. La subida de precios de los carburantes del último mes, consentida por el Gobierno, fue consentida precisamente para evitar que la deflación se agrave aún más. Uno de los factores que contribuyen a la deflación es la bajada continuada de los salarios. Rajoy y su Gobierno proclamaron en 2013 el fin de la crisis y en 2014 el comienzo de la recuperación, esa recuperación no llega a los salarios dado que han encadenado cuatro trimestres consecutivos, un año, de descensos en y tasa interanual.

Coste laboral
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que en el último trimestre de 2014 el coste laboral de las empresas descendió un 0,5% respecto al mismo período de 2013. Fue además el descenso más acusado de todo el año pasado, con lo que no se corresponde la recuperación económica que pregona el Gobierno con la realidad de los hogares. El coste laboral incluye los costes salariales más cotizaciones y provisiones y a finales de 2014 el coste laboral de las empresas descendió a 2.638,8 euros. El principal componente del coste laboral es el salarial, y éste también sigue bajando. Concretamente en el cuatro trimestre del año pasado anotó un descenso del 0,2%, acumula un año entero de descensos y se ha situado en 1.991,84 euros de media por trabajador al mes.

Costes no salariales
Los costes no salariales descendieron al cierre de 2014 un 1,5% en tasa interanual. Dentro de este apartado el más importante son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social que fueron de media 584,52 euros por trabajador, un 1,8% más que en el mismo período de 2013. Las percepciones no salariales bajaron un 18,3%. Las subvenciones y bonificaciones aumentaron un 18,3%.

Menos horas trabajadas
Los datos del INE confirman que la jornada laboral de 40 horas remuneradas  a la semana es ya historia. La jornada media pactada en el último trimestre de 2014 fue de 34,3 horas semanales, aunque la jornada ‘efectivamente’ trabajada fue de 29,8 horas semanales. La jornada efectivamente trabajada se calcula después de descontar las horas perdidas de media a la semana, 4,6 horas (la mayoría por festivos) y sumar las horas extraordinarias. El coste laboral por hora efectiva trabajada descendió en un 1,2% hasta los 20,34 euros.

Noticia de Elplural.com publicada el 17 de marzo de 2015

Enlace a la noticia:

http://www.elplural.com/2015/03/17/con-la-recuperacion-de-rajoy-los-salarios-bajaron-mas-en-el-cuarto-trimestre-de-2014/

Con la reforma laboral a cuestas

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valeriano

El País

Valeriano Gómez / Jordi Sevilla

Cuanto más se empantana la reforma laboral del PP entre sentencias judiciales adversas, con mayor ímpetu se convierte, para el Gobierno, en el principal activo político de esta legislatura. A los tres años de su aprobación parece oportuno hacer un balance. Pero, ¿cómo se mide el éxito de una reforma laboral? En el tiempo de democracia hemos realizado una docena de reformas del Estatuto de los Trabajadores de 1980. Durante esta Gran Recesión, por ejemplo, ha habido dos con el PSOE (2010 y 2011) y otra con el PP. Y en todas ellas, como decía el recordado catedrático Luis Toharia, las consecuencias más significativas casi nunca están entre lo previsto por los reformadores. ¿Sucede lo mismo con esta última? De momento, con los tribunales echando para atrás una buena parte de ERES de nueva factura e, incluso, cuestionando la supresión de la ultraactividad de los convenios, la incertidumbre predomina entre los inversores.

La reforma de marzo de 2012, se nos dijo, buscaba proteger el empleo, facilitando la creación del mismo gracias a una importante rebaja de la indemnización por despido improcedente y a la eliminación de la autorización previa en caso de despidos colectivos. Se suponía que se crea más empleo, cuanto más fácil y barato es despedir. El resultado, sin embargo, ha sido el contrario: el número de despidos, individuales y colectivos, subió en 2012 y 2013, alcanzando récords históricos. Todavía hay 538.900 ocupados menos, entre la última EPA y la del cuarto trimestre de 2011, una cifra de destrucción de empleo similar a los 557.000 cotizantes menos a la Seguridad Social de hoy respecto del final de 2011. Si añadimos que ha habido un fuerte incremento de ocupados a tiempo parcial y un gran descenso en los de tiempo completo (casi un millón menos), es fácil concluir que lo ocurrido tras la reforma se parece a un reparto del empleo existente más que a una creación genuina de empleo neto, que todavía no se ha producido respecto a la situación anterior a esta reforma.

Atribuir a una reforma laboral la capacidad de crear empleo es, cuanto menos, presuntuoso, ya que la normativa sólo acompaña la marcha de la economía. En las últimas décadas hemos creado y destruido mucho empleo, según las fluctuaciones de la demanda agregada y sobreponiéndose a las leyes laborales vigentes. Y ahora, si con la recuperación empezamos a crear empleo, se deberá a una reactivación del consumo privado por factores bien distintos a la reforma. De hecho, como refleja el último Barómetro de EL PAÍS, solo el 6% del empleo creado puede ser atribuido a la reforma, según los directivos empresariales encuestados.

Reducir la temporalidad, fomentando la estabilidad era el segundo objetivo. Tampoco se ha conseguido. La tasa de temporalidad continúa oscilando en torno al 24%, aunque se ha incrementado la rotación con muchos más contratos de menor duración cada uno, pero obligados a trabajar más horas de las cobradas (ha subido un 4% la media de horas trabajadas por ocupado) y con salarios donde el mínimo ya no es una excepción.

Los tribunales han echado para atrás una buena parte de ERES de nueva factura
Incrementar la adaptación de las empresas a condiciones cambiantes, reduciendo la propensión al despido como principal válvula de ajuste, era el tercer objetivo que se pretendía conseguir mediante la flexibilización de la negociación colectiva. Para ello, por primera vez en democracia, se suprimía la permanencia del convenio colectivo mientras se negociaba el nuevo (ultraactividad). El resultado está siendo un incremento alarmante del número de trabajadores sin la cobertura de la negociación colectiva: los 10,5 millones de trabajadores protegidos por convenio en 2011 se han convertido en 8,3 millones en 2013 y todo apunta a una caída histórica que podría dejar en la mitad el número de trabajadores con convenio, respecto al de antes de la reforma.

La reforma laboral no ha conseguido, pues, los objetivos declarados. Pero se ha convertido, sin embargo, en pieza clave de una estrategia anticrisis que ha primado el apuntalar al sistema financiero, para luego reconstruir los márgenes empresariales y, solo, en tercer lugar, preocuparse por la renta de las familias. Esta reforma ha permitido abaratar costes laborales en las empresas (más despidos, más baratos y fuertes bajada salariales), ha fortalecido la capacidad negociadora de los empresarios (desplazando el equilibrio en la negociación colectiva) y ha precarizado las condiciones laborales, hasta crear una nueva categoría de “trabajador pobre” (los salarios nominales han caído, por primera vez). Se entiende, pues, que los haya muy contentos con esta reforma. Pero también que otros muchos no lo estén, incluyendo los más de ocho millones de adultos en paro, sin cobertura, o con trabajos muy precarios, a veces, por pocas horas semanales.

Esta ha resultado la reforma de un Gobierno conservador, que apuesta por convertirnos en un país low cost, con empresarios más poderosos y trabajadores con menos derechos. Pero la reforma laboral que necesita la España cohesionada del conocimiento, la ciencia, la innovación y el valor añadido, todavía sigue pendiente. Por ello, aunque todos vamos con la reforma laboral a cuestas, unos la llevan en la peana y otros, como una cruz.

Valeriano Gómez fue ministro de Trabajo entre 2010 y 2011 y Jordi Sevilla, de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007.

Artículo publicado en El País el 13 de marzo de 2015

Enlace al artículo:

http://elpais.com/elpais/2015/03/12/opinion/1426180701_216671.html

El informe que avaló el ‘hachazo’ en renovables es posterior a los recortes

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El País

Rafael Méndez

El Ministerio de Industria se ha visto obligado a soltar en el Tribunal Supremo los informes de las consultoras en los que se basaba su recorte a las renovables de 2014. Lo ha hecho después de negárselos al Congreso. La conclusión es que el informe de la consultora Roland Berger es tres meses posterior a que el recorte, de 3.000 millones según las patronales, se publicara en el Boletín Oficial del Estado. El otro, de Boston consulting Group, ni siquiera se ha utilizado y el contrato fue resuelto en enero de este año por «los reiterados incumplimientos» de la empresa. La pregunta que se hacen ahora las patronales de renovables es: si los informes son posteriores a la decisión ¿quién y cómo se decidió el recorte a las renovables? Industria no ha contestado este jueves a la pregunta.

En julio de 2013, Industria comenzó a buscar consultoras para que calculasen cuáles son los costes reales de las renovables, residuos y cogeneración por tecnología y cuánto se les podía recortar. Su intención era que todas tuviesen una rentabilidad razonable similar que permitiese recortar las primas que reciben. Lo hizo a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). En noviembre de ese año, el ministro de Industria, José Manuel Soria, declaró que la reforma energética estaba lista a falta de esos informes. «Solo queda pendiente que las consultoras externas nos den ya el informe definitivo de los costes estándares en base a los cuales se van a aplicar los nuevos incentivos a la inversión a las energías renovables», señaló.

Las empresas de renovables pueden usar la falta de informes técnicos para llevar adelante sus recursos
El recorte finalmente tardó algo más y se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 20 de junio de 2014. La orden son 15 páginas de texto y 1.746 de anexos con el recorte por tecnologías, año de entrada en funcionamiento y potencia, entre otros parámetros.

Tras la aprobación, el ministerio se negó a hacer públicos los estudios en los que se había basado. La diputada de Izquierda Plural Laia Ortiz los solicitó en el Congreso el 15 de julio de ese año y no ha recibido respuesta, por lo que ha pedido amparo a la Cámara.

Ahora, en el recurso de decenas de patronales contra esa orden se ha visto obligado a entregarlos. La sorpresa para los recurrentes es que uno de los informes ni llegó a utilizarse. Industria no lo aporta y entrega en su lugar un escrito del IDAE en el que explica que el contrato con Boston Consulting fue cancelado por el IDAE el 11 de febrero de 2015 por los «reiterados incumplimientos del contrato en los que ha incurrido» la consultora. El otro, de Roland Berger, tiene fecha de 31 de octubre de 2014, más de cuatro meses después de que el recorte estuviese en el Boletín Oficial del Estado.

Jorge Morales, de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, señaló: «Esto confirma que el mayor recorte de la historia del sector eléctrico, 3.000 millones al año a renovables, cogeneración y residuos, se ha realizado con ausencia total de una metodología que lo justifique técnicamente». Las empresas de renovables pueden usar este argumento en sus recursos.

Noticia publicada en el País el 12 de marzo de 2015

Enlace a la noticia:

http://economia.elpais.com/economia/2015/03/12/actualidad/1426185331_649176.html